Si hiciéramos una recopilación de todo lo que dice un candidato en campaña con tal de obtener votos, seguro llenaríamos una biblioteca completa de puros cuentos.
Es importante saber distinguir entre propuestas reales y aquellas que sólo se dicen para apantallar, para quedar bien con la gente aún cuando es imposible cumplirlas. No se le puede creer a un corrupto que hará un gobierno transparente; ni a alguien que ha dejado sus compromisos tirados, que ahora sí los va a cumplir; o a alguien que miente todo el tiempo, que ahora sí dice la verdad. No podemos creer que el estado más endeudado del país será capaz de construir las grandes obras que los candidatos prometen.
Lo que sí podemos creer es en la trayectoria de los candidatos. Gobernar es un trabajo que exige responsabilidad y capacidad: sólo Fernando Elizondo puede hacerlo y tiene cómo demostrar que lo hará como se debe, porque él ya gobernó y lo hizo bien.