Lourdes Cano
Militante de Movimiento Ciudadano
Primera parte
En una sociedad, en donde la lucha por el poder está acotada sólo al campo del ejercicio democrático, es un sistema político en el que la constitución y el ejercicio del poder sólo se alcanza mediante la participación de los ciudadanos; confrontando ideas, propuestas y buscando la aceptación mayoritaria que dé legalidad y consenso a la hora de ejercer el poder
Pero la lucha por el poder, en donde se ha aceptado que el campo de batalla es en el terreno de la democracia, se trata de confrontar ideas y propuestas. La mejor forma de hacerlo es de manera organizada.
Las ideas que puede tener un individuo cuando las expone a otros y las confronta mediante la discusión; pueden ser modificadas y finalmente consensadas. Cuando hay coincidencia en las ideas y en su puesta en práctica, se están sentando las bases para la organización. Solo hace falta el compromiso de difundir, confrontar y defender los principios y las propuestas derivadas de estas ideas, para que estemos pisando los terrenos de la organización partidista. Solo faltaría definir su estructuración para hablar de un partido en el sentido moderno del término.
Los individuos que conforman una sociedad tiene diferentes ideas e intereses y en consecuencia, puede existir una gran variedad de propuestas para abordar y solucionar los problemas que aquejan a la sociedad, entonces, es lógico que existan también varias organizaciones partidistas.
Los partidos tienen como objetivo principal la conquista del poder, para alcanzarlo y tratándose de un sistema democrático, debe hacerlo con el apoyo de la mayoría de la población con derecho a voto.
Pero la conquista del poder, no puede ser argumentada como un simple deseo o capricho o por la simple ambición del poder por el poder mismo. Para lograr el reclutamiento de militantes y simpatizantes, los promotores de determinado partido, deben exponer las ideas y propósitos que persiguen y la necesidad de organizarse.
Para argumentar la necesidad de un partido, se parte de un análisis de la sociedad en la que se pretende actuar. Este análisis no se hace sobre el vacío, sino a partir de una metodología determinada y de un conjunto de ideas que surgen en una sociedad con un determinado nivel de desarrollo económico y social en un momento histórico determinado.
Las ideas primarias y la intención de llevarlas a la práctica constituyen la ideología de dicho partido. Estos dos elementos: Principios básicos y el compromiso militante de ponerlos en práctica, dan sustento a la búsqueda y ejercicio del poder.
En el terreno de las ideologías existen partidos con las más variadas propuestas, desde las que proponen cambiar el régimen capitalista por el régimen socialista, a las que suponen que basta con corregir algunas deficiencias del régimen para que funcione correctamente; pasando por una amplia gama de propuestas intermedias: Ambientalistas, anti globales, anarquistas, nacionalistas, populistas, nacional y revolucionarias, etc.