En un encuentro con habitantes de la colonia El Diezmo, y posteriormente con la colonia El Mirador 1 del municipio de Colima, la candidata de Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal de Colima, María Elena Abaroa, dio a conocer que al llegar al ayuntamiento se pretende dar continuidad a los proyectos que se han hecho por las administraciones anteriores, informó su equipo de campaña a través de un boletín de prensa.
Al encuentro acudieron también el candidato a la gubernatura, Leoncio Locho Morán, la candidata a la diputación federal Silvia Díaz y la candidata a diputación local Marcela González, quienes también compartieron con los asistentes en torno a propuestas y necesidades que les aquejan.
Durante la charla con los asistentes, la candidata a la alcaldía de Colima hizo hincapié en que la prioridad de su gobierno, más allá de mejorar cuestiones como el alumbrado público (que aclaró que se hará), será el recuperar la dignidad de las personas, asumiendo el reto que representa recibir el ayuntamiento en la situación de deuda en que se encuentra, y donde será necesario poner en práctica la capacidad de gestión para resarcir lo que se debe.
En tono de plática y convivencia con los presentes, la candidata a la presidencia de Colima comentó que la situación que atraviesa el municipio, al igual que el estado, es lamentable: “Y es que hemos asumido una realidad que se viene repitiendo desde hace mucho”. Al caminar por las calles, dijo, se ha encontrado con muchos testimonios, como el de una señora que le dijo: “Yo sí voy a votar por usted, pero robe poquito”.
“Esto nos está pasando en Colima, y lo que es peor es que nos reímos de la situación, y nos reímos porque llorar más ya no podemos. Lo hemos aceptado como una realidad y es lamentable”, comentó la candidata sobre el hecho de que buena parte de la gente piensa que los políticos “no deben robar tanto”, cuando su fin principal debería ser que no roben.
Al respecto de sus propuestas de campaña, dijo que la principal, que no es una propuesta sino una obligación, será sujetarse al reglamento del ayuntamiento y no robar, además de cumplir con las funciones ya estipuladas para su cargo.
