El pasado lunes Alianza Ciudadana y el Gobierno de Tlajomulco que encabezan Enrique Alfaro e Ismael del Toro, respectivamente, presentaron el proyecto Ciudad Segura, en el que se describe la hoja de ruta para un nuevo modelo metropolitano de seguridad. El ejercicio se llevó acabo en un ambiente ciudadano conformado por académicos, empresarios, comerciantes, servidores públicos, mujeres y comunicadores.
Las propuestas que presentó Alfaro, se dan en la peor crisis de seguridad que vive el país y el estado, parte de un diagnostico serio y consistente, en el que con datos duros desvela las condiciones de pobreza y de falta de oportunidades de millones de jaliscienses. En los últimos 3 años, Jalisco generó 7 mil 916 pobres cada mes, 10 más cada hora. De nuestros jóvenes 238 mil ni estudian, ni trabajan, y el 40% de los recién egresados no consiguen empleo ni oportunidades de desarrollo.
En el crudo hilo conductor de la pobreza a la violencia hay un dato escalofriante, cifras de la Secretaría de Salud registran que en Guadalajara murieron en la última década mil 898 personas por hambre, la más alta de los municipios del país, 36% de sus habitantes no tienen acceso a la salud y el 52% de ellos viven en un nivel de marginación de medio a muy alto.
Todo ello genera frustración, intranquilidad y violencia; la ciudad tiene una taza de 25 homicidios por cada 100 mil habitantes, por encima de la media nacional y el 50% de sus mujeres sufren de violencia intrafamiliar. En 2013, aumentaron las denuncias de robo en un 29%, los robos con violencia se dispararon en un 56%, en ese año se rompieron todos los récords de inseguridad.
¿Cuál es el problema central? De entrada que no existe un modelo metropolitano, ni un modelo integral de seguridad, lo que hay son acciones individuales, esquemas policiacos insuficientes, políticas de prevención aisladas, pocos espacios públicos, violación de derechos humanos y presupuestos mal dirigidos y utilizados por los municipios.
La propuesta de Alfaro descansa en 5 ejes: visión metropolitana, cultura de paz, diseño de nuevas instituciones, cultura de la legalidad y gobernanza por una Ciudad Segura. Con ella Alfaro acredita que es sensible al clamor de la gente, de vivir en paz en tranquilidad, que es un opositor positivo y constructivo, con ideas claras e inteligentes, para mejorar la calidad de vida en nuestra Ciudad.
Más información: http://ealfa.ro/ciudadsegura