Continúa el descontrol comercial sobre la vía pública del Centro: Movimiento Ciudadano

El regidor, Carlos Anguiano, dijo que la reubicación se tiene que hacer de una forma paulatina. Pese a que la actual Administración de Guadalajara ya tiene más de año y medio, el comercio en la vía pública continúa sin control, señaló el regidor por Movimiento Ciudadano, Juan Carlos Anguiano. Esto, luego de que este medio diera a conocer ayer que el Centro Histórico se ha convertido en un enorme tianguis, debido a la tolerancia por parte de las autoridades municipales. “Desgraciadamente el Centro Histórico tiene una problemática desde hace varios años y obviamente en esta Administración no ha sido la excepción, han realizado algunos esfuerzos por resolver este problema, pero realmente pues no se ve la evidencia de que realmente se esté resolviendo este problema, porque tú puedes [observar] los puntos del Centro Histórico donde sigue habiendo este problema que es el del comercio en la vía pública”, destacó. Por lo que señaló que esta situación afecta la economía del entorno y de los comerciantes establecidos que están en toda la zona centro. El regidor lamentó que la llegada de los locatarios del mercado Corona se dé en este escenario, pues al final es necesario debido a que es un “caso fortuito”. “Es muy lamentable, es una situación de causas de fuerza mayor, obviamente no consideramos que sea lo mejor, pero por la premura de resolver en parte el problema que tienen estas familias […] se les abre un espacio temporal”, comentó. Por ello, dijo, espera que la reubicación se dé por sectores o por grupo de comerciantes, “que se puedan ir reubicando en espacios de edificios o casas cercanas al mercado Corona”. El regidor dijo que ellos estarán al pendiente para vigilar y observar que se cumpla lo acordado por el Ayuntamiento tanto con los comerciantes establecidos del andador Pedro Loza, como con los locatarios, los cuales se instalarán en este punto a partir de este día. Anguiano subrayó que MC exigió que se anexara una clausula en donde se especifica que si resultan afectados los comerciantes establecidos en sus ventas, el gobierno tendrá que salir “al quite” y darles un apoyo financiero en caso de verse afectados.