Espacio público en Guadalajara sigue 'ingobernable': Movimiento Ciudadano

Consideran que se premia la impunidad y la corrupción Regidor de la fracción presenta análisis de consecuencias originadas por complacencia del Ayuntamiento al ambulantaje GUADALAJARA, JALISCO (03/DIC/2013).- El espacio público de la ciudad de Guadalajara y en particular el de su Centro Histórico, sigue mostrando signos de ingobernabilidad causados por la "complacencia" del Ayuntamiento tapatío hacia el ambulantaje, y su desinterés por aplicar la reglamentación y retirarlo de las zonas prohibidas, esto lo hizo ver el regidor Juan Carlos Anguiano Orozco, del partido Movimiento Ciudadano. El edil presentó su análisis de los sucesos alrededor de esta problemática, para concluir que esta ingobernabilidad sobre el espacio público se está agravando y que lo seguirá haciendo, con nuevas expresiones como a las que se han visto obligados los comerciantes establecidos y locatarios de mercados del primer cuadro, que no sólo han tenido que tomar calles para obligar a la autoridad a hacer cumplir las leyes y reglamentos -su obligación-, también advirtiendo que podrían dejar de pagar sus licencias en señal de protesta. "Hace medio año u ocho meses mencionaba que podríamos entrar en un estado de ingobernabilidad en el municipio por esta aparente sencilla razón (el ambulantaje) que no se resolvió, que no se tuvo el interés de trabajar para presentar propuestas", expresó el edil, para aunar: "actualmente siento que empezamos un estado de ingobernabilidad, es tan sencillo como ver el número de manifestaciones que se presentan tanto de un sector como otro (formal e informal), ahí es donde ya entramos en este estado de ingobernabilidad". Al gobierno de Guadalajara, dijo Anguiano Orozco "no le interesa hacer valer la ley y los reglamentos", y lo que está de por medio, continuó, es una promesa de campaña incumplida del mismo presidente municipal, Ramiro Hernández García, quien le aseguró a la ciudadanía tapatía que recuperaría el buen aprovechamiento de los espacios públicos de la ciudad. Más preocupados por atender compromisos políticos con grupos clientelares del PRI, según el edil, éste les preguntó a las autoridades municipales: "¿Para quién gobiernan?". También es falso, rebatió, que la tolerancia irregular del Ayuntamiento hacia los grupos de ambulantes, a costa de la norma, se deba a un interés real por sus economías familiares, permitirles que vendan en las calles sin ningún orden no resuelve su situación, apuntó Anguiano Orozco, para eso se necesitan propuestas sólidas, pero como lo lamentó, a 15 meses de la gestión no hay ni visos de alguna bien estructurada. "No se resuelve el problema de la economía de sus familias con el simple hecho de dejarlos vender en la calle sin ofrecer opciones viables", fueron sus palabras. Esto que afirma el regidor es constatable. El pasado jueves 28 de noviembre, cuando se manifestaron los locatarios del Mercado Libertad en contra de la complacencia oficial hacia el ambulantaje, el secretario de Promoción Económica tapatío, Pedro Ruíz Gutiérrez, no pudo responder para cuándo habrá un proyecto real de reactivación de la Plaza Guadalajara, creada con 34 millones de pesos del erario para alojar vendedores informales pero aún semivacía. La gravedad de todo esto, según Anguiano Orozco, de la renuncia del Ayuntamiento por hacer valer la norma en el Centro Histórico, es que "se premia la impunidad y la corrupción": el mismo regidor ha declarado antes sobre el impacto que genera en la sociedad el desinterés gubernamental por hacer que la reglamentación valga: "Parece que se quiere enviar un mensaje al ciudadano de que los reglamentos se pueden infringir cuando tú quieras", socavando, en lugar de fortalecer, la cultura de legalidad y respeto a la ley. De todos los empleos del país, seis de cada 10 ya están en la economía informal, y sólo cuatro en la formalidad, el edil que preside la Comisión de Promoción del Desarrollo Económico y del Turismo de Guadalajara, se cuestiona si el Ayuntamiento tapatío realmente quiere empeorar esta situación con su postura de inacción. Por ejemplo, de acuerdo cifras obtenidas y expuestas por el regidor, en la zona de Obregón sólo hay 96 permisos municipales para comercio en vía pública, y no obstante, en realidad hay al menos 430 puestos y vendedores deambulando en el sitio, sin que la autoridad lo regule. Esto ha originado que se fortalezcan grupos y organizaciones dedicadas a explotar ilegalmente el espacio público de la ciudad, quienes pueden "vender" uno de estos lugares en las calles y banquetas en costos que van de los 50 a los 200 mil pesos, para luego pedir una cuota semanal de 200 pesos semanales, denunció el regidor.