Regidores de Movimiento Ciudadano de Tepatitlán aseguraron que consultarán por escrito a las líneas de autobuses que operan en la ciudad, a fin de saber si están de acuerdo con la obra de la nueva central camionera que pretende ejecutar el ayuntamiento mediante el esquema de Asociación Público-Privada, el cual, de acuerdo con los mismos ediles de oposición, es un proyecto mal planeado y lleno de vicios y por eso no ha podido destrabarse para que comience a construirse.
Enrique Vargas Soto, regidor de dicha fracción en Tepatitlán, refirió que la bancada de Movimiento Ciudadano no está en contra de que se haga la nueva central, siempre y cuando sea la mejor opción para la ciudad, aunque de entrada ven algunos inconvenientes como el hecho de que el nuevo proyecto reduzca los andenes para autobuses, en vez de aumentarlos, además de que sería una carga excesiva para el municipio el tener que pagar una altísima renta por el nuevo edificio durante 30 años a la asociación que edifique la nueva terminal.
Vargas Soto explica que la intención del ayuntamiento es pagar durante 30 años medio millón de pesos mensuales a la asociación pública o privada que haga la central, además de regalarle el terreno donde se edificará y encargarse o en su defecto destinar un recurso extra al mes para el mantenimiento y limpieza del edificio, quedando totalmente en desventaja el municipio ante la asociación que haga la central.
Al término de estos 30 años, el municipio habría pagado más de 180 millones de pesos, contra los 120 que se calcula que costará la construcción, para que luego el edificio pase a ser propiedad municipal.
El edil de oposición señala que si ésta es la mejor opción para Tepatitlán, los de Movimiento Ciudadano no se opondrán al proyecto, pero ellos buscarán por su parte otras opciones que ni siquiera han sido consideradas, como preguntar a las líneas de autobuses si el proyecto va de acuerdo a sus necesidades de operación y si están dispuestas ellas mismas a aportar recursos para la edificación de la obra y no recurrir a un caro esquema de financiamiento y alquiler.
“Vamos a consultar por escrito a las empresas de autobuses y ver qué opinan de lo que planean las autoridades, pues ni enteradas están del proyecto y el día que les pidan ser reubicadas para que comiencen las obras, estamos seguros que se van a amparar para evitar que las quiten del lugar”.
Sobre la tardanza de los inicios de la obra, la cual lleva casi un año de retraso y no se ha hecho nada, Vargas Soto señaló que fue por todos los vicios y errores que tiene el proyecto y que ante los señalamientos que varios han hecho, entre ellos los regidores de oposición, el ayuntamiento no ha tenido más remedio que detener los trabajos y enmendar todas las irregularidades, “pero si por ellos fuera (las autoridades municipales) ya hubieran arrancado los trabajos, así con todas esas chuecuras”, refiere el edil.