En 2008, siendo diputado local, Enrique Alfaro presentó una iniciativa de ley para legislar la figura de revocación de mandato en el estado de Jalisco, la iniciativa quedó frenada gracias a los partidos de siempre.
Meses más tarde, durante su candidatura a la presidencia municipal de Tlajomulco, Enrique Alfaro asumió como un compromiso de campaña someterse a una Consulta Pública de evaluación para que los ciudadanos decidieran si continuaba o no como alcalde.
El compromiso, firmado ante notario público, consistía en que declinaría a su cargo de presidente municipal si la ciudadanía no aprobaba su gobierno.
El 8 de septiembre de 2010 se instaló un Consejo Consultivo para la Consulta Ciudadana, integrado por representantes de asociaciones civiles de Tlajomulco, como empresarios, ganaderos, ejidatarios, profesores, comerciantes y vecinos, quienes asumieron la tarea de diseñar las reglas del juego para realizar la consulta, ahora, de ratificación de mandato.
El 13 de septiembre de 2010, el Pleno del Ayuntamiento de Tlajomulco aprobó por unanimidad el Manual para la consulta ciudadana. En ese documento se sientan las bases y se establecen en un reglamento los pasos a seguir para realizar el proceso.
La consulta consiste en un ejercicio de voto directo, universal y secreto en el que la oposición juega un papel activo y contrastante, ya que se permiten campañas a favor y en contra de la ratificación.
En 2011, ya como alcalde de Tlajomulco, Enrique Alfaro llevó a cabo el ejercicio de ratificación de mandato en el segundo año de su gobierno. Siendo el primer municipio en el país que realizó este ejercicio, el municipio de Tlajomulco se convirtió en un referente en participación ciudadana a nivel nacional.
Hoy, no sólo la realidad de Tlajomulco ha cambiado, sino que ha sido ejemplo para que el ejercicio se lleve a cabo en otros municipios en los que gobierna Movimiento Ciudadano. Lo que se busca es que todos los gobernantes estén obligados a someterse a una consulta pública, entendiendo que si el pueblo pone al gobierno, también lo puede quitar.
Este ejercicio de rendición de cuentas en Tlajomulco ya no será a voluntad, sino que ya es una obligación para quien gobierne, pues se encuentra contemplado en el reglamento de participación ciudadana del municipio. Ismael del Toro, actual alcalde de Tlajomulco, pone la muestra de que se puede seguir contribuyendo a la participación ciudadana, porque un buen gobierno es el que los ciudadanos aprueban.