Ayer en la celebración del Foro ¿Por qué Guadalajara debe 5 mil millones de pesos?, ¿qué hacer para solucionar la deuda?, uno de los conferencistas, Gerardo Guajardo, profesor del TEC de Monterrey, comentó que existen políticos y gobernantes “deudópatas” que tienen una fijación por pedir prestado.
Esta ciudad ha sido gobernada en los últimos 20 años por personas que han visto a la ciudad como un casino donde pueden comprometer el desarrollo a base de deudas, con obras muchas de ellas cuestionables, que nos han dejado pasivos por más de 5 mil millones de pesos.
Esta pesada carga, sin embargo, no se ha visto reflejada en una mejora de la calidad de vida de los tapatíos. Ignacio Román, un destacado académico del ITESO, aseguraba ayer en el foro que la deuda es válida siempre y cuando te permita generar más riqueza y no empobrecer a la población. Deuda para crecer, deuda para el desarrollo, no para hacer obras inútiles que benefician a unas cuantas personas.
La banalidad y la irresponsabilidad de nuestros gobernantes nos han conducido a episodios ridículos como el que nos enteramos esta semana. El gobierno pagó a la productora de la nueva película de James Bond, 14 millones de dólares para cambiar y hacer ajustes en el guión original. ¿Vale la pena gastar tanto dinero para algo tan frívolo, en un país con tantas necesidades?
Aprovechando que Bond, acostumbrado a desenmascarar a pillos, y resolver grandes conflictos internacionales, viene a México, no estaría mal que se propusiera enfrentar un régimen como el nuestro, amenazado por la descomposición y el cinismo. Que Bond se enfrente a esos “deudópatas” que arriesgan irresponsablemente los recursos de todos.
La grosera insensibilidad de quienes nos gobiernan (gente a la que no le da vergüenza gastarse miles de dólares en vestidos y trajes para fiestas reales) es casi insultante para una sociedad como la nuestra.
Salvo honrosas excepciones, la corrupción, y el derroche, son la constante de nuestra clase política. Detrás de estos males, están también las deudas millonarias que nos impiden crecer. El problema es que cuando alguien enfrenta al sistema, se van tras de ellos. Desde aquí, un saludo a Daniel Lizárraga e Irving Huerta, los periodistas de la investigación de “La Casa Blanca”, quienes ya no trabajan más en MVS con Carmen Aristegui.