A Enrique, por su primera exposición.
Campante, con una licencia bajo el brazo, el Magistrado Leonel Sandoval continúa ejerciendo como coordinador de la red electoral para beneficiar a Ricardo Villanueva, y a los candidatos del PRI. En las fotos publicadas el jueves por Mural, aparece casi como un brigadista más al servicio del partido en el poder. Cínicamente, funcionarios como Mauricio Gudiño, se desenmascaran señalando que es normal que, como priistas, colaboren a favor de la causa tricolor.
Mientras las autoridades continúan haciéndose de la vista gorda y permitiendo que la red opere impunemente, los jaliscienses nos preguntamos por qué como se dice en la nota citada Leonel Sandoval tiene a su servicio elementos de seguridad, seguramente pagados con el dinero de los contribuyentes.
En la otra esquina el PAN, sumergido en una grave crisis interna continúa haciéndole el juego sucio al PRI, en su estrategia de calumniar a Alfaro a través de montajes que lo involucran con Emilio González.
Esta estrategia de todos contra Alfaro volvió a quedar en evidencia durante el debate electoral del pasado miércoles, organizado por el IEPC. Comentarios al margen sobre el formato (creo que debe de pulirse para que sea realmente un debate), se confirmó que Alfaro es el candidato de las propuestas y el único que puede sacar a Guadalajara del abandono en el que está sumergido desde hace tres décadas. Mientras los demás candidatos se concentraron en atacarlo, Alfaro se enfocó en desdoblar sus propuestas de Gobierno, basada en los cinco principios que ya abordó en la campaña: Ciudad Digna, Ciudad Funcional, Ciudad Segura, Ciudad Consciente y Ciudad Líder.
Los demás candidatos perdieron el tiempo en ataques y dejaron ir una buena oportunidad para que los ciudadanos conocieran sus propuestas. No entienden que la gente está cansada de las descalificaciones y que lo que quieren escuchar son ideas concretas que respondan a sus necesidades más urgentes: encontrar empleo, tener seguridad para sus familias, contar con espacios públicos de calidad, acabar con la corrupción.
Su estrategia y su guerra sucia son reflejo de su desesperación. En sus propios tracking (encuestas diarias de seguimiento donde se miden las preferencias electorales) los priistas se dan cuenta que, en lugar de disminuir, Alfaro está ampliando su ventaja frente a Villanueva.