25 de agosto del 2017
El Hospital Regional de Puerto Vallarta está en agonía, le duele todo y tiene diversas carencias: planta de luz, aire acondicionado, cámara de refrigeración en la morgue, equipo, personal, medicamento, entre otras.
Los diputados locales de Movimiento Ciudadano Consuelo Robles y Ramón Guerrero hicieron un recorrido sorpresa el 24 de julio para constatar las quejas que recibían y documentarlas.
De los tres quirófanos del hospital sólo funciona uno y de manera inadecuada, con camillas remendadas varias veces, fallas de ventilación, sin instrumentos o anestesiólogo, al que, cuando es necesario, deben contratar de manera privada.
“Existen tres quirófanos, de los cuales sólo uno está en funcionamiento, y el aire acondicionado no funciona y está pasando aire sin filtros, y es un equipo obsoleto del cual ya ni siquiera se encuentran refacciones”, aseguraron.
Contra toda lógica, este hospital carece de planta de luz para actuar ante emergencias de fallas eléctricas y poder mantener los aparatos de los que dependen las vidas de los pacientes o con una cámara para refrigerar los cuerpos de muertos que aún no han trasladado, y que en una ocasión uno explotó.
“La morgue no sirve, como no hay sistema de aire acondicionado, los cuerpos que ahí se depositan se echan a perder, se descomponen mucho más rápido. La última es que un muerto literalmente explotó, y el personal tiene que hacer esa limpieza en las condiciones insalubres que ya les he manifestado”, denunció la diputada.
Ante la carencia de planta de luz para cuando falle la energía eléctrica, las enfermeras contaron a los legisladores que han dado respiración manual hasta por siete horas a personas con soporte vital, esperando que todo se normalizara.
En este hospital se carece de ginecólogos, neonatólogos o anestesiólogos, y cada vez que se requieren deben contratarlos de manera privada.
“Los médicos están operando como pueden, muchas veces poniendo de su propia bolsa por vergüenza, porque les da vergüenza no poder atender a las personas, pero hacen lo humanamente posible”.
También hay olor de gas en las calderas, puertas sin cerrar de las lavadoras para la ropa de cama, paneles solares inconclusos, impermeabilización deficiente que provoca goteras, expedientes en el suelo y anaqueles de medicamentos vacíos.
Los diputados locales acusaron que los 40 millones de pesos destinados para su operación no se están desquitando en este inmueble.
De manera urgente se requieren 7 millones de pesos para hacer funcionar el aire acondicionado, calderas, áreas de lavado y quirófanos, y otros 20 millones para contratar 83 enfermeras y 32 médicos para atender los 210 asuntos de urgencias de cada día.
Por otro lado, al gobernador Aristóteles Sandoval Díaz le pidieron la destitución del secretario estatal de Salud, Antonio Cruces Mada, por su incapacidad para mantener en buenas condiciones este hospital, al cual calificaron de insalubre.
“Hay un claro descuido, negligencia y falta de planeación por parte del secretario, que es quien debiera estar presente en lugar de andar haciendo campaña”, denunció la legisladora.
Otra falla grave es que dejan durante seis meses un equipo de 500 mil pesos para la esterilización del instrumental afuera porque no tienen dónde ponerlo en el laboratorio de salud pública que no está terminado.
A los trabajadores no les han pagado las últimas quincenas, aseguraron, además de que no hay medicamentos ni material para trabajar y lo tienen que poner de su bolsa.
Recurrente
Esta semana, este medio publicó que en el Hospital Multicultural de Huejuquilla el Alto, pese a que fue inaugurado hace poco más de un año, apenas opera a 20 por ciento, según los trabajadores
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