Discurso de Sergio Gil Rullán, Coordinador Nacional de Jóvenes en Movimiento, durante el encuentro de la COPPAL juvenil 2013

Discurso de Sergio Gil Rullán,

Coordinador Nacional de Jóvenes en Movimiento,

durante el encuentro de la COPPAL juvenil el 21 de marzo de 2013.

  

En primer lugar, quiero agradecer a la COPPPAL por la oportunidad de reunirnos en esta ocasión en Costa Rica. 

Sin lugar a dudas, haberles recibido en meses pasados en mi país, México, resultó una grata experiencia y sobre todo fue la manera en que reafirmamos nuestro compromiso por construir un proceso de colaboración que permeé en toda la región, en donde, como en todo proceso democrático, resulta de vital importancia la participación juvenil.

Más allá de las diferencias que en las diversas latitudes de América Latina pudieran presentarse, las y los jóvenes, compartimos una serie de problemáticas relacionadas con: los derechos humanos laborales, el acceso universal al sistema de salud, las oportunidades de educación de calidad; y esto hace que las juventudes latinoamericanas tengamos el compromiso de trabajar día a día para su mejora y solución.

Quienes estamos aquí presentes somos la voz de las juventudes de la región y es por ello que hago un atento llamado a ser partícipes de este ejercicio que nos convoca el día de hoy, en vías de generar los mecanismos garantes de los derechos de las y los jóvenes y con ello, lograr que la COPPPAL sea un referente para diversas organizaciones internacionales.

A pesar de que en la gran mayoría de los países ya contamos con diversas instituciones gubernamentales encargadas de los programas de juventud, así como de mecanismos e instrumentos para llevarlos a cabo; aún hace falta un gran recorrido para que las y los jóvenes logremos tener un desarrollo integral y acceso a diversos espacios para nuestro ejercer diario. 

Ante esto, es primordial instalar la agenda juvenil en los gobiernos y  partidos políticos de América Latina aquí presentes y en todas las instancias que de alguna u otra forma tienen incidencia en los procesos nacionales e internacionales.

“Amartya Sen premio Nobel de economía de 1998 hizo la reflexión de que el desarrollo es un proceso que se basa en la expansión de las capacidades y las libertades de los seres humanos.”[1]

“Por lo tanto, la libertad es un fin y a la vez un medio para alcanzar el desarrollo. El desarrollo centrado en las personas y no en los bienes supera las visiones economicistas y reduccionistas sobre ese proceso. Para lograr el desarrollo se requiere el buen funcionamiento de las  instituciones formales y no formales. Las formales emanan de la ley, las no formales tienen vigencia cultural y reconocimiento social.

Para que una sociedad sea gobernable se requiere impulsar un modelo de desarrollo sustentado  en las ventajas competitivas más que en las ventajas comparativas donde las instituciones socioeconómicas vinculadas al mercado laboral actúen como el vínculo entre la macroeconomía y la vida cotidiana de las personas.”[2]

Según los datos de la Organización de Internacional del Trabajo para América Latina y el Caribe; durante 2012 se mantuvo la tendencia de disminución en la tasa de desempleo para los jóvenes, que cayó cerca de un punto porcentual, pasando desde 15.2% a 14.3%. Esta baja es principalmente atribuible al comportamiento que se observa desde hace años de una disminución en la presión de la juventud para la búsqueda de empleo (tasa de participación), lo que se relaciona en el largo plazo con una mayor retención escolar.[3]

Asimismo, quisiera retomar algunas de las ideas principales del decálogo del sociólogo uruguayo Ernesto Rodríguez, en miras de dotar de un enfoque alternativo a las políticas públicas en materia de juventud.

En primer lugar, las políticas públicas nos deben considerar en una doble perspectiva, como destinatarios de servicios y como actores estratégicos del desarrollo, que protagonizan la modernización económica, social y política tanto de los países como de la región en su conjunto.

En consecuencia, las políticas públicas de juventud deben partir de la base de una amplia suma de esfuerzos, considerando así a las diversas esferas y redes institucionales existentes y/o creando otras, generando una fuerza capaz de incidir.

En Jóvenes en Movimiento, adherente a Movimiento Ciudadano, tenemos el firme compromiso y la convicción de ser un espacio plural y abierto a toda la ciudadanía, en donde la participación de todas las juventudes representen una parte fundamental, de ahí que busquemos ser considerados para analizar y proponer soluciones a las problemáticas que vive el país; es por esto que somos un espacio innovador, plural, abierto e incluyente para todas las expresiones juveniles.

Como Jóvenes en Movimiento, promovemos y alentamos que el desarrollo político, económico, tecnológico, cultural y social de las comunidades, se dé por medio de las juventudes, porque, somos el eje fundamental para la consolidación de un proyecto de nación mexicana, acorde a la sociedad actual.

Buscamos garantizar los mecanismos necesarios para el reconocimiento y desarrollo de habilidades; conocer, analizar y debatir sobre los temas prioritarios de acuerdo a la coyuntura y a los intereses de los y las participantes, a la par de contar con las herramientas para formar parte de los procesos democráticos en las diversas esferas y niveles de decisión a nivel nacional e internacional, como los es en este caso la COPPPAL juvenil.

Día a día, el fortalecimiento de los trabajos y acciones de Movimiento Ciudadano, a la par de nuestro trabajo desde Jóvenes en Movimiento, busca encender la mecha del emprendedurismo, trabajo por causa y las causas de todos los jóvenes que se integran a nuestro Movimiento, sólo unidos y creando acuerdos, podemos crear las políticas públicas en materia de juventudes que sean una respuesta real y fidedigna de lo que los jóvenes buscamos en un buen gobierno. 

 

Muchas gracias. 

“Por México Seguimos en Movimiento”