El académico Sergio Aguayo aseguró que es notable la descomposición en el país, por lo que cambió el ambiente que había hace apenas 3 meses, antes del ataque y desaparición de estudiantes de Ayotzinapa.
En la Mesa Política de MVS, señaló que el caso de los 43 normalistas, y de las casas de Angélica Rivera y de Luis Videgaray -que calificó como “mansiones del peñanietismo”-, muestran esa actitud de menosprecio a la sociedad.
Asimismo, señaló que persiste la actitud de querer ignorar las evidencias, como en el caso de los estudiantes, en el que la federación actuó 10 días después.
Lamentó que en el gobierno siguen comportándose como los hechos se pudieran ocultar, “hay un patrón clarísimo”; pero ahora no pueden callar, tienen que responder.
“Las reacciones en ambos casos) son primero el silencio, luego vienen las excusas inverosímiles y finalmente cogerse de hombros con actitud cínica”, aseveró.
Los dos casos referidos son “un golpe muy fuerte a la ya vapuleada credibilidad del gobierno de Enrique Peña Nieto“, consideró el académico.
Recordó que ya las reformas aprobadas en el Congreso, impulsadas por el gobierno de Peña, se hicieron sobre un país con cimientos endebles.
Empero, “no sabíamos qué tan endebles eran”.
Ahora hay una reacción en cadena provocada por acontecimientos de Ayotzinapa, la cual toca partes del Estado que ni siquiera nos imaginábamos.
Sobre el reportaje de la revista ‘Proceso’, indicó que hasta ahora la tesis era muy clara: había 2 funcionarios (el alcalde de Iguala y su esposa) muy malos, diabólicos, tolerados por una fracción de un partido en descomposición.
Lo que ahora se nos dice le da un vuelco a la historia oficial y, de ser cierto, no fueron solamente policías municipales quienes entregaron a estudiantes sino hubo participación directa de fuerzas federales.
De confirmarse la versión, “estamos ante un escenario sobrecogedor porque independientemente de que se castigue a los culpables, estaríamos ante un encubrimiento deliberado por las máximas autoridades de este país, el procurador general de la República el Presidente”.
Por ello, consideró que existe la posibilidad inquietante de encubrimiento y complicidad del aparato federal, pues sobre el reportaje publicado esta semana en el semanario -que habla de una intervención de policías federales y el Ejército en el ataque y desaparición de normalistas-, no ha habido ningún desmentido.
“Debería haber una reacción inmediato que es falso, que no es cierto, lo que quieran decir”, mencionó el académico.