El gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas desapareció la Banda Sinfónica Mixteca, creada hace casi una década y conformada por músicos jóvenes de origen indígena, sin dar explicación alguna a sus 55 integrantes.
El Consejo Estatal para la Cultura y las Artes del Estado de Puebla (CECAP) dio a conocer la información de manera atropellada durante el último pago de quincena a los músicos, quienes compartieron escenario con intérpretes de la talla de Lila Downs y Susana Harp.
Una semana después, el gobierno les recogió sus instrumentos que durante el sexenio pasado fueron entregados como parte de su primer salario, para entregarlos en donación a la nueva Orquesta Estatal que se conformó con la empresa TV Azteca, que ofreció su primer recital en la inauguración de la Casa de Música de Viena en Puebla.
Sin empacho alguno, representantes del CECAP dijeron a los músicos que tenían que entregar sus herramientas de trabajo, pues serían entregados al museo dedicado a la música.
Además de quedarse en el desamparo total, a falta de empleo, a los intérpretes tampoco se les liquidó conforme a derecho, no se les pagó aguinaldo ni se les ofreció una alternativa de trabajo.
Los declarantes –quienes pidieron el anonimato– aseguraron que sus instrumentos se exhiben desde la semana pasada en las salas de exposición de la Casa de Música de Viena, que se ubica en las instalaciones de la ex fábrica textil La Constancia Mexicana.
Integrada por músicos de la Mixteca poblana, la Banda ofreció recitales en escenarios como el Auditorio Nacional de la Ciudad de México y en varios centros culturales de ciudades de EU.
La agrupación en mención era una de las pocas bandas de viento en el país que interpretó instrumentos tradicionales, con repertorios que iban del clásico al jazz y hasta crossover.
Los músicos lamentaron que mientras en estados como Oaxaca, la autoridad impulsa proyectos enfocados en el rescate de la música tradicional, con la creación de festivales como Instrumenta, en Puebla el gobierno privatiza la cultura con la apertura de museos y la creación de orquestas sinfónicas de televisoras.
Ante la violación a sus garantías, los intérpretes no descartaron que interpongan denuncias ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje por los abusos cometidos por el actual gobierno.
Desde 2006 la Banda Sinfónica Mixteca tenía como sede el municipio de Tepexi de Rodríguez con instrumentos y uniformes que les proporcionó la extinta Secretaría de Cultura.
En entrevista, los agraviados relataron que el pasado 31 de diciembre terminó su contrato anual, y sin argumento alguno a inicio de enero no firmaron su renovación.
“No nos pagaron aguinaldo ni otras gratificaciones por nuestro servicio en estos años; no nos dijeron por qué desapareció la banda con la que llegamos a grabar cuatro discos, únicamente nos pidieron los instrumentos y todo se acabó”, expuso uno de ellos.
Por otro lado, destacaron que más de la mitad de los músicos cuentan con familia, esposas e hijos que dejaron en la indefensión, y ante las pocas oportunidades de empleo vieron difícil trasladarse a la ciudad de Puebla para buscar oportunidades, ya que representa un gasto oneroso.
La última presentación de la Banda Sinfónica Mixteca fue un concierto navideño frente a la parroquia de Tepexi de Rodríguez, que se ofreció al público como despedida.
A la par, la Casa de la Música tuvo una inversión de 158 millones de pesos, y es una réplica de la Haus der Musik de Viena, en Austria.
El gobierno federal aportó 50 millones de pesos, Puebla 53 millones, la Secretaría de Turismo 37 millones, y Fundación Azteca 18 millones de pesos.
El nuevo museo está instalado en el edificio histórico que desde el inicio del sexenio de Rafael Moreno Valle fue entregado en comodato a la fundación de Televisión Azteca.