En el primer minuto del pasado lunes 20 de abril, acompañada de cientos de simpatizantes, inicié con sumo entusiasmo mi campaña como candidata del Partido Movimiento Ciudadano a la jefatura delegacional en Venustiano Carranza.
Arranqué mi actividad proselitista convencida de que alcanzaré el triunfo el próximo 7 de junio, ya que la intimidación y el miedo no vencerán la voluntad de nuestros vecinos que aspiran a recuperar su demarcación.
La gente quiere gobiernos que los mire de frente, gobiernos que sepan que los dueños de una delegación son los vecinos y no miembros de una familia; aspiramos a gobernar porque quienes llevarán las riendas en Venustiano Carranza serán sus propios habitantes.
Al dar la salida a los brigadistas que recorrerán la jurisdicción en busca del voto, hice hincapié en que nuestra delegación está en manos del electorado que en junio próximo decidirá en las urnas el rumbo que se habrá de seguir; es así como hemos iniciado este movimiento ciudadano irrefrenable.
He llamado a mis adversarios políticos a ofrecer propuestas a la ciudadanía durante la contienda electoral, a que convenzan a cada ciudadano a través del debate de ideas y del diálogo, jamás por medio de la confrontación, de la coerción o la compra de voluntades y conciencias.
Es por eso que he dejado bien claro mi afán de no agresión y he llamado a nuestro partido, Movimiento Ciudadano, a echar mano de todos los medios legales a su alcance para defendernos de la violencia política; esa otra violencia que, desde un aparato de gobierno, se utiliza para menoscabar e intimidar al contendiente cuando se carece de ideas y propuestas.
Durante mi campaña no caeré en el juego de la pseudopolítica con la que, en algunos casos, están tratando de detener el movimiento ciudadano que encabezo en la delegación Venustiano Carranza; allá nuestros opositores, que se queden con su guerra sucia.
Las provocaciones de las que hemos sido objeto sólo demuestran que les resultamos molestos, que más de uno están inquietos y muy al pendiente de nuestras propuestas y nuestras posibilidades de triunfo. Seguiremos por esta vía, porque éste es el camino correcto, su molestia es la muestra más clara de esto.
Hemos pedido al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, que durante todo el tiempo de campaña, y el mismo día de las elecciones, favorezca el clima de seguridad, tranquilidad y orden, condiciones necesarias para el sano ejercicio de la democracia.
Que permanezca atento ante la indudable amenaza que representa el desvío de recursos por parte del partido que actualmente se encuentra en el gobierno, en favor de las campañas de sus propios candidatos.
De igual manera, se ha solicitado a las autoridades electorales que recuerden que todos somos funcionarios públicos y, en consecuencia, estamos obligados a cumplir con la Ley electoral de manera imparcial, sin ningún tipo de preferencia ni favoritismo.
La labor dedicada y transparente de los medios de comunicación será determinante en los comicios del próximo 7 de junio, sobre todo al supervisar que las campañas sean austeras, de propuestas y contenidos viables, que no sean sólo promesas que a lo único que aspiran es a ganar votos a través del engaño de lo irrealizable. Que alerten a la ciudadanía sobre cualquier irregularidad que ponga en riesgo el voto libre e informado.
La mayoría de votos naranjas en las urnas, será sólo el inicio del verdadero movimiento ciudadano que está por comenzar. Demostraremos que somos la izquierda que no ha perdido el rumbo. No claudicaremos ni un solo instante en el compromiso de recobrar nuestras calles, nuestras plazas, nuestras delegaciones, nuestra ciudad.
En los ciudadanos libres del Distrito Federal estará reivindicar la izquierda como opción política, fortalecer las propuestas ciudadanas, recuperar la ciudad; cada día es una posibilidad real de recordar que la capital es de los ciudadanos, no de los partidos. Encontrémonos de nuevo este 7 de junio en una gran verbena urbana para celebrar este movimiento con los ciudadanos.
En los próximos días estaremos ante la ardua tarea de demostrar que la izquierda en el Distrito Federal es sólida y mira de frente a la población. Sé que los electores sabrán distinguir en nuestros candidatos verdaderas opciones de cambio, las verdaderas propuestas de izquierda que nos llevarán al triunfo en las urnas.