En Movimiento Ciudadano estamos convencidos que la salud es un derecho y no un privilegio. Nuestro país vive una crisis sanitaria provocada por la peor pandemia que ha enfrentado la humanidad en los últimos cien años, pero también hay que decirlo, agravada por la ineptitud, incapacidad y mal desempeño de un gobierno que ha preferido mentir y menospreciar la realidad que salvar vidas.
Esta crisis pone en evidencia la situación límite en la que se encuentra el sistema de salud mexicano: las instituciones públicas para dar atención médica están descoordinadas, el personal médico que hoy está en la primera línea de batalla contra la pandemia sigue sin ser valorado y existe un desabasto sin precedentes de insumos básicos y de medicamentos para tratar todo tipo de enfermedades, incluido el cáncer que padecen nuestras niñas y niños.
El actual gobierno vino a destruir el ya de por sí insuficiente sistema de salud que tenía México: desmanteló el seguro popular, que decían no era seguro ni era popular, redujeron el presupuesto a salud, centralizaron la distribución de medicamentos y ahora ni siquiera hay medicinas para las y los niños. Instauraron la muerte con un instituto que no le sirve a los mexicanos y esto, lo decimos con claridad, representa pasado.
En Movimiento Ciudadano tenemos claro que ese pasado no le va a servir a México, que la única forma de salir de esta crisis es ver hacia adelante; queremos pensar en otro México, en uno que no esté atado a ideas del pasado que condenen nuestro presente y amenacen nuestro futuro.
Es por ello que hoy, 23 de octubre, hacemos un llamado a México para sacudirnos la ineptitud, las mentiras e incluso ocurrencias de este gobierno, para hacer Un Nuevo Trato por la Salud y comenzar la Evolución Mexicana. Un Nuevo Trato para que se entienda que con la salud todo y sin ella nada. Una Evolución para que la salud sea un derecho para todas y todos, no un privilegio de pocos.
Convocamos a hacer un Nuevo Trato por la Salud a partir de 8 puntos esenciales:
1. Ni un peso menos a la salud. En la salud no es cierto que con menos haces más, en la salud hay que invertir. La austeridad a rajatabla y recortes presupuestales que ha impuesto el gobierno en todos los sectores, para la salud significa perder vidas, que los medicamentos no lleguen a la gente, que nuestro personal médico no gane lo suficiente, que los hospitales no sean dignos. Nunca más un recorte de recursos al sistema de salud.
2. Prevenir antes que curar. La columna vertebral de nuestro sistema de salud debe basarse en prevenir, en entender que la salud empieza en la calle, en la casa, en el trabajo, mucho antes de llegar al hospital. Esto comienza por formar personas responsables de su propia salud, pero también por contar con un sistema que se concentre en esta tarea, que dedique sus recursos no sólo a informar sino a formar personas sanas y comprometido con la detección oportuna de enfermedades. El Estado debe ofrecer consultas y chequeos gratuitos para revisarnos cuando estamos sanos, no cuando sea demasiado tarde.
3. Inversión y servicios de calidad para todos. La salud debe entenderse como una inversión redituable para la gente y para el país entero. Claro que necesitamos mayor presupuesto, pero sobre todo que sea utilizado con eficiencia, transparencia e inteligencia con la mira en construir un sistema universal y unificado de salud para todas y todos los mexicanos. Un sistema unificado significa que no haya servicios de primera y de segunda; significa que todas y todos tengamos acceso a un servicio de calidad sin importar donde vivamos.
4. Revalorización del personal médico. Necesitamos revalorizar a todo nuestro personal médico. Ellas y ellos son parte fundamental de nuestra sociedad, hombres y mujeres queridas, dignas de confianza y que merecen un trato digno, condiciones laborales y de vida a la altura del trabajo que desempeñan por el bien de México.
5. Atención al sobreviviente. Actualmente México tiene una población joven, pero pronto serán más las personas con enfermedades crónicas que vivirán a nuestro lado, que sobrevivirán. Cada sobreviviente necesita guía y una atención médica distinta. El sistema de salud debe atender de manera personalizada al sobreviviente de cualquier enfermedad. Esto es posible si aprovechamos las capacidades de nuestras instituciones y la tecnología.
6. Derecho a una muerte con dignidad y sin dolor. Hoy más que nunca se debe tomar en serio la discusión sobre el derecho a una muerte digna y sin dolor como parte crucial de un nuevo trato para la salud.
7. Democratizar la ciencia médica. La ciencia y la tecnología en el campo de la salud están evolucionando como nunca. México no se puede quedar atrás y debe invertir en ello para que estos avances se democraticen y verdaderamente sean de utilidad pública.
8. En la salud no debe haber impunidad. México ha sufrido la pandemia de Covid-19 de una manera dramática que sólo es atribuible a la ineptitud e ineficacia, a las mentiras y manipulación de funcionarios públicos. En la salud no puede haber impunidad. Si queremos ver hacia el futuro no podemos permitir que los errores del pasado queden en el olvido. La actuación del gobierno federal ante la pandemia debe ser evaluada para que se castigue a quienes hicieron mal su trabajo y, sobre todo, para que no se vuelvan a cometer estos agravios al sistema de salud.
En Movimiento Ciudadano lo afirmamos con convicción: las y los mexicanos merecen tener salud, sin condiciones, sin regateos; un país donde el acceso a la salud no dependa de donde viven o de su nivel de ingresos. Un nuevo trato para la salud significa levantar la mirada hacia el futuro, y entender que juntas y juntos podemos no sólo reconstruir lo que este gobierno ha derrumbado, sino ver hacia adelante y tener un sistema de salud digno y eficaz para todas y todos.
Llegó el momento de iniciar una Evolución.
Nuestra Evolución.
La Evolución Mexicana.