Ciudad de México, 27 de septiembre de 2020
A 6 años de los hechos violentos sucedidos en #Ayotzinapa contra 43 estudiantes, proponemos un cambio de estrategia: poner fin a la guerra que 3 gobiernos y 3 partidos distintos han propiciado y comenzar a construir un nuevo trato de paz basado en 8 puntos:
1. Escuchar a las víctimas. Ellas y ellos deben de ser el centro de la estrategia. No hacer oídos sordos, como lo han hecho hasta ahora, sino dignificar su lucha y honrarla con acciones concretas para evitar la repetición de actos violatorios de derechos humanos.
2. Crear mecanismos de justicia transicional. Es necesario que el Estado reconozca que en el pasado hubo omisiones y hasta participación en casos de violación a los derechos humanos, establecer Comisiones de la Verdad que cuenten con un acompañamiento de la comunidad internacional para que haya justicia y reparación de los daños. Y establecer mecanismos para que estos abusos no se repitan.
3. Policías que sirvan. Construir una estrategia de seguridad duradera y viable: fortalecer las capacidades y el estado de fuerza de las policías estatales y municipales en todos los rincones del país, con recursos presupuestales, humanos y tecnológicos suficientes. El fortalecimiento de las policías es el primer eslabón para construir una estrategia de seguridad duradera, viable y democrática. Los militares deben regresar a sus funciones sustantivas y constitucionales. Se debe apostar por una estrategia de seguridad pública verdaderamente federalista, de empoderamiento local, con corporaciones civiles eficaces, profesionales y coordinadas en todo el país.
4. Fiscalías que sirvan. Garantizar plena autonomía de la Fiscalía General y de las fiscalías estatales en todo el país, para que sean reales garantes en la procuración de justicia. Ello implica su modernización y avanzar en modelos de justicia cívica eficaces.
5. Seguridad y género. Erradicar toda forma de violencia contra las mujeres y combatir las formas de revictimización que sufren las mujeres en el proceso de acceso a la justicia. Enfrentar la violencia de género debe ser una acción estratégica en materia de seguridad, porque es un paso indispensable para lograr una sociedad más justa. Se trata de combatir delitos que reflejan una estructura de desigualdad presente en nuestra sociedad y que al mismo tiempo afectan a todas, que no distinguen edad, condición social o económica.
6. Regulación para la paz. Tomar en serio la discusión sobre la legalización del cannabis y la regulación de las drogas.
7. Inclusión y no discriminación. La marginación es el caldo de cultivo de las violencias. Si queremos recuperar la paz, debemos empezar por tener una sociedad más justa e incluyente.
8. Educar para la paz. Necesitamos comenzar a formarnos como sociedad en la búsqueda y construcción de paz, igualdad, respeto y solidaridad. Tenemos que parar, comenzando por el Gobierno federal y el presidente, de confrontar y polarizar.
En Movimiento Ciudadano reiteramos la postura que ha acompañado nuestra historia: la guerra no hace la paz. Esa es la razón por la que luchamos para echar abajo la Ley de Seguridad Interior y enderezamos la reforma constitucional de la Guardia Nacional para que fuera civil, aunque este Gobierno insista en ver al pasado.
Por eso, hoy hacemos un llamado de frente a la gente de México para hacer Un Nuevo Trato por la Paz y comenzar la Evolución Mexicana. Un Nuevo Trato para terminar con una guerra que solo nos ha dejado dolor y muerte. Una Evolución para que vivir entre la violencia, el miedo y la inseguridad deje de ser parte de nuestra normalidad, para recuperar la tranquilidad que nos arrebataron, para que las juventudes sean futuro y que la paz se convierta en la consigna de México.
Movimiento Ciudadano
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