El problema del trabajo infantil es mundial, en México el 12.5 por ciento de esta población trabaja por diferentes causas; desde la falta de oportunidades para estudiar, apoyar a la economía de su hogar, aprender un oficio, solventar deudas familiares hasta costear sus estudios.
La población infantil que trabaja se concentra fundamentalmente en las áreas menos urbanizadas de México, 7 de cada 10 niños que trabajan, viven en zonas rurales del país. Además, del total de niños trabajadores, el 49 por ciento también estudia y ayuda en las labores del hogar.
Aproximadamente el 24 por ciento de los trabajadores entre 5 y 17 años se concentra en tres entidades: Estado de México, Jalisco y Puebla. El trabajo infantil constituye una violación de los derechos humanos fundamentales de los niños y las niñas y hasta el momento no hay acciones suficientes para erradicarlo.
Como habitantes de México es nuestro deber exigir la creación de políticas públicas que ayuden a mejorar y aumentar los trabajos para adultos, a fin de que las familias no se vean obligadas a permitir que los infantes trabajen. Se debe garantizar educación para todos los niños y niñas y es necesaria la asistencia social para que todo menor de edad tenga el mejor desarrollo físico, mental, moral y social que se merece.
Fuente: Inegi 2013