Para los mexicanos, el día de muertos es una fecha muy importante que tendemos a celebrar cada 1° de Noviembre para recordar a los niños difuntos y el 2 para acordarnos de todos nuestros difuntos, pero ¿Sabías que antes de la conquista nuestros antepasados celebraban esta fecha en el mes de Agosto?
De hecho, el día de muertos coincidía con el final del ciclo de la cosecha del maíz, la calabaza, el garbanzo y el frijol, lo que no es de extrañarse pues muchos de los platillos que se utilizan en la fiesta de muertos a lo largo y ancho de nuestra República Mexicana, están asociados con estos alimentos, tal es el caso de los tamalitos que se consumen al Sur, el Mixiote de cordero de la Huasteca Potosina, el molito oaxaqueño, las corundas michoacanas, el mole de convento poblano, los hojaldres campechanos y cuantas delicias te puedas imaginar.
Prueba de que esta celebración se ha enriquecido de tradiciones extranjeras con el paso del tiempo, es que la fecha en que actualmente festejamos este día, coincide con el calendario católico en el “día de todos los santos”, por eso el buen Agosto quedó atrás en nuestras celebraciones de muertos.
Lo cierto es que no importa si nuestro actual festejo no se apega a las tradiciones más antiguas en su forma más pura, los mexicanos seguimos respetando a los muertos en este día en el que, según nuestros antepasados, los difuntos podían regresar del más allá, ya sea que se encontraran en cualquiera de los mundos del “más allá” propuestos por los mexicas, como el Mictlán o “lugar de los muertos”, el Tlalocan (donde habitaba el dios Tlaloc), en el Tonatiuh ichan o “casa del sol” o, si el difunto era un niño, en el Cincalco o “la casa del maíz”.
La belleza de estas fechas reside principalmente, en la creencia más profunda de que en este tiempo podemos traer de vuelta hasta nuestros corazones a esos seres queridos que ya no están en la tierra y ofrendarles, a través de un altar, todo aquello que los hizo gozar de la vida cuando aún estaban entre nosotros, como sus alimentos y bebidas favoritas. Por eso los festejos mexicanos no hacen sino expresar felicidad por celebrar a nuestros muertitos.
Y tú ¿ya estás listo para celebrar el día de muertos en su forma más tradicional? Como dicen por ahí “¡A darle que es mole de olla!” y no importa si es molito, tamales, pan u hojaldres lo que prepares para celebrar esta fecha, te deseamos un muy ¡Feliz Día de Muertos!
