A dos años de la implementación de la reforma laboral, ésta no ha generado los beneficios a los trabajadores que se promocionaron, ni mejores salarios, ni más prestaciones o beneficios laborales; tampoco más empleos ni mejor pagados, señalaron la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (AMEDIRH) y diversos sindicalistas.
Indicaron que esta reforma ha quedado en el papel, que sólo sirve para liberar los tipos de contratación, reducir las obligaciones patronales, minimizar las cargas a las empresas por los juicios laborales, e imponer dificultades a la contratación colectiva.
En contraparte, la Confederación de Trabajadores de México planteó que la reforma aún es joven
.
Para la ANAD, la reforma laboral ha sido la “carta de naturalización deloutsourcing”, pues se hicieron cambios a este tema en favor de los empresarios, de tal manera que no sólo se permite esta práctica, sino que se reglamentó que ahora los patrones no tengan responsabilidad solidaria con los trabajadores.
Este hecho ha permitido que se genere un boom de empresas de tercerización en el país que inhiben la contratación colectiva y los trabajadores no tienen una relación laboral directa con las empresas a las que prestan sus servicios, tienen prestaciones mínimas, contratos eventuales y salarios muy bajos.
Además, según esta organización, la referida reforma ha propiciado la generación del contratismo
bajo diversas figuras en favor de los empresarios, como son contratos por hora
, por obra determinada
, por temporada
, a prueba
y demás, sin ninguna responsabilidad para los patrones.
En tanto, se ha abaratado el despido de los trabajadores que tenían mucha antigüedad, pues en los juicios laborales, tarden lo que tarden, sólo se pagará a los demandantes el equivalente a un año de salarios caídos. El balance de la reforma es negativo para los trabajadores.
La AMEDIRH, en voz de su director, Pedro Borda, expuso que la reforma laboral no ha tenido los efectos esperados, pues la situación de los trabajadores mexicanos no ha mejorado en nada, como se había promocionado. Los salarios siguen bajos y no se recuperan. No se paga la productividad y las condiciones laborales tampoco han tenido ningún cambio favorable.