22 febrero 2016
El informe dado a conocer hoy resalta que los pueblos originarios no se beneficiaron de la bonanza en las economías latinoamericanas en la misma proporción que la población no indígena. México, Guatemala, Perú, y Bolivia cuentan con las mayores poblaciones, más del 80 por ciento del total regional, es decir 34 millones de indígenas.
Los indígenas en Latinoamérica siguen anclados en la pobreza y la exclusión, según un informe del Banco Mundial que insta a los países a tomar en cuenta sus aspectos culturales.
El informe fue dado a conocer el lunes a la prensa en esta capital por Jorge Familiar, Vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. “Para buscar el desarrollo de los pueblos indígenas, las intervenciones o los proyectos tienen que hacerse tomando y llevando a cabo profundos procesos de consultas y de incorporación de los pueblos indígenas en el diseño de las intervenciones óptimas”, dijo el funcionario.
“Los pueblos indígenas tienen culturas particulares, tienen sus propios idiomas su forma de ver el mundo. En este sentido, intervenciones generales pueden ser inefectivas para promover el desarrollo de los pueblos indígenas”, si no se toma en cuenta “su forma de ver el mundo”, sostuvo Familiar.
El funcionario habló en un acto de presentación del informe del Banco Mundial titulado “Latinoamérica Indígena en el siglo XXI”. Dicho informe plantea que si bien el número de indígenas latinoamericanos que vive en la pobreza disminuyó durante la primera década del presente siglo, la brecha que los separa del resto de los latinoamericanos se ha estancado o se ha ampliado.Ciudad de México/Panamá, 15 de febrero (SinEmbargo/EFE/AP).- Los indígenas en Latinoamérica siguen anclados en la pobreza y la exclusión, según un informe del Banco Mundial que insta a los países a tomar en cuenta sus aspectos culturales.
El informe fue dado a conocer el lunes a la prensa en esta capital por Jorge Familiar, Vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. “Para buscar el desarrollo de los pueblos indígenas, las intervenciones o los proyectos tienen que hacerse tomando y llevando a cabo profundos procesos de consultas y de incorporación de los pueblos indígenas en el diseño de las intervenciones óptimas”, dijo el funcionario.
“Los pueblos indígenas tienen culturas particulares, tienen sus propios idiomas su forma de ver el mundo. En este sentido, intervenciones generales pueden ser inefectivas para promover el desarrollo de los pueblos indígenas”, si no se toma en cuenta “su forma de ver el mundo”, sostuvo Familiar.
El funcionario habló en un acto de presentación del informe del Banco Mundial titulado “Latinoamérica Indígena en el siglo XXI”. Dicho informe plantea que si bien el número de indígenas latinoamericanos que vive en la pobreza disminuyó durante la primera década del presente siglo, la brecha que los separa del resto de los latinoamericanos se ha estancado o se ha ampliado.
De hecho, el informe sostiene que la pobreza afecta al 43 por ciento de los hogares indígenas en la región — el doble de la población no indígena— y el 24 por ciento de las familias indígenas viven en pobreza extrema, casi tres veces más que la población no indígena.
La población indígena se estima en 42 millones de personas, lo que representa casi el 8 por ciento de la población total de la región. México, Guatemala, Perú, y Bolivia cuentan con las mayores poblaciones, más del 80 por ciento del total regional, es decir 34 millones de indígenas.
El informe resalta que los pueblos originarios no se beneficiaron de la bonanza en las economías latinoamericanas en la misma proporción que la población no indígena y destaca que la situación demanda una profunda reflexión sobre la necesidad de elaborar una agenda de desarrollo post 2015 que permita superar las barreras estructurales y los obstáculos invisibles que impiden la equidad.
Se trata de “barreras estructurales desde el día a día, la cotidianeidad, la discriminación, abiertamente el racismo…”, describió German Freire especialista en desarrollo social del Banco Mundial. También explicó por ejemplo que en muchos casos los sistemas de mejoras sociales (salud, educación) en los países no están adaptados a la población indígena.
“Los pueblos indígenas lograron avances sociales significativos, redujeron sus niveles de pobreza en diversos países y mejoraron su acceso a servicios básicos durante la bonanza de la primera década del siglo, pero no se beneficiaron en la misma medida que el resto de los latinoamericanos”, de acuerdo con el documento.
El informe indica que si bien los pueblos indígenas conforman un 8 % de la población de la región, representan aproximadamente el 14 por ciento de los pobres y el 17 por ciento de los extremadamente pobres en América Latina.
Asimismo, aún enfrentan rezago en el acceso a servicios básicos y en la adopción de nuevas tecnologías, un aspecto clave en sociedades cada vez más globalizadas.
“Latinoamérica ha experimentado una profunda transformación social que disminuyó la pobreza y aumentó la clase media, pero los pueblos indígenas se beneficiaron menos que el resto de los latinoamericanos”, dijo el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
Advirtió que si se quieren lograr los objetivos de “reducir la pobreza e impulsar la prosperidad compartida” la región debe “luchar contra la discriminación y exclusión para que todos los latinoamericanos cuenten con las mismas oportunidades de tener una vida mejor”.
Contrario a la creencia popular, casi la mitad de la población indígena de América Latina vive en zonas urbanas, pero igualmente inmersos en la exclusión, señala el documento.