El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, aseguró que la presencia de elementos policiacos en instalaciones de la institución es indeseable. “Quiero pronunciarme en torno a la autonomía de nuestra institución. Al respecto, quiero ser claro y contundente. No es deseable la presencia de la fuerza pública en nuestras instalaciones. No forma parte de nuestra normalidad”, dijo.
La noche del domingo, el rector de la máxima casa de estudios dio un mensaje ante representantes de los medios de comunicación en la Casa de las Humanidades de la UNAM, ubicada en Coyoacán, en el que fijó su posición por los sucesos del sábado, cuando un elemento de la Policía de Investigación del Distrito Federal abrió fuego contra varios jóvenes universitarios, lesionando al menos a uno de ellos.
Dijo que si bien recibía con “satisfacción” el pronunciamiento que ayer mismo hizo el secretario de Gobierno capitalino, Héctor Serrano –donde ofreció disculpas a la comunidad universitaria por los hechos–, también solicitó a las autoridades del Distrito Federal, de manera respetuosa pero puntual, “que no se repitan hechos como los registrados ayer (sábado) en Ciudad Universitaria”.
Informó además que la UNAM presentó una denuncia por los hechos y confió en que el resultado de las investigaciones conduzca al deslinde de responsabilidades y a que se sancione a quienes resulten responsables.
Durante su mensaje, al que asistieron algunos de sus colaboradores más cercanos, y en el que no aceptó preguntas, Narro Robles también se refirió a la situación que hoy enfrenta el país, en particular tras el ataque contra los normalistas de Ayotzinapa (que dejó seis personas asesinadas y 43 estudiantes de la normal desaparecidos).
En este sentido, el rector llamó a la comunidad universitaria a manifestarse en paz para demandar justicia, y propiciar que la vida académica de la UNAM prosiga con normalidad.
“Desafortunadamente en las semanas recientes la sociedad mexicana ha vivido hechos a todas luces reprobables. Algunos de ellos han costado vidas, lesionado personas, generado desapariciones y afectado el patrimonio y los derechos de terceros. Se ha trastocado la vida normal de nuestra sociedad.
“Con toda razón existe un sentimiento de indignación, dolor e inconformidad. En varias ocasiones me he manifestado al respecto. He reprobado la conducta delictiva y permisiva de servidores públicos, he exigido el esclarecimiento de los hechos y el castigo de los responsables, y me he solidarizado con los afectados y sus familiares. De igual manera me he pronunciado por la necesidad de impulsar un cambio profundo en la sociedad. Un cambio sin violencia que asegure que hechos como los de Iguala no se registren nunca más en el país”, dijo.
Expresó que son varios los asuntos que le preocupan, en primer lugar la integridad física y moral de todos los integrantes de la comunidad universitaria. Por ello, los exhortó a rechazar la violencia y a ejercer las manifestaciones en apego al derecho.
“En segundo lugar, me refiero al funcionamiento de la universidad. El cumplimiento pleno de la vida académica de nuestra institución debe preservarse. Es indispensable que se entienda que son enteramente compatibles la protesta universitaria no violenta y el desarrollo de nuestro trabajo. Cuidar ese equilibrio es mi compromiso, pero se requiere de la participación de la comunidad para lograrlo. Todas las expresiones no violentas son admisibles, y nuestra labor cotidiana es indispensable.”
Asimismo, reconoció que la universidad y el país transitan por un “momento complejo”, por lo que exhortó a todos los universitarios a mantenerse dentro del marco de la ley, y a que dentro de la normalidad académica sigan con atención el desarrollo de los acontecimientos.
“Ejerzamos la libertad de expresión sin violencia de ninguna naturaleza (...) De la misma manera invito a la sociedad mexicana a hacer una pausa, a reflexionar sobre el futuro, a valorar el papel de la vida institucional de nuestro país, a fortalecer las entidades públicas como la UNAM, que tanto esfuerzo han costado a muchas generaciones de mexicanos, y a rechazar la violencia sin sentido que sólo causa más daño.”
El mismo sábado 15, la oficina de Comunicación Social de la UNAM emitió un comunicado sobre los hechos de esa mañana. A continuación, el mensaje íntegro:
“Con relación a los hechos registrados alrededor del mediodía de hoy (sábado) en las inmediaciones de la Facultad de Filosofía y Letras, la Universidad Nacional Autónoma de México informa:
“1. Integrantes de la agencia especializada de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, ubicada en el Metro Universidad, se presentaron en compañía de personal de la Unidad de Apoyo Jurídico de la UNAM para el desahogo de una diligencia en los alrededores de la Facultad de Filosofía y Letras. En el lugar discutieron con un grupo de personas que reclamaron su presencia, lo que derivó en un altercado en el que un servidor público de la dependencia capitalina detonó su arma de fuego y lesionó a un estudiante.
“2. Momentos después, el grupo que se encontraba en el auditorio Justo Sierra persiguió al funcionario, y algunos de sus integrantes lo lesionaron.
“3. La Universidad lamenta profundamente el altercado y condena cualquier hecho de violencia, independientemente de quién lo genere; estará pendiente del deslinde de responsabilidades correspondiente que se deriven de este hecho.”