Al concluir el primer trimestre de 2015, la situación de México dista de ser satisfactoria. Se percibe un clima de inestabilidad e irritación social que tiene diversas manifestaciones, aun cuando el gobierno, con empeño voluntarista, dibuja otro panorama que no resiste el análisis y es desmentido por la realidad, que suele ser refractaria a la retórica y la propaganda.
La percepción ciudadana es reprobatoria al jefe de Estado y a su gobierno. La calificación al Presidente oscila entre 5.0 (ciudadanos) y 3.5 (líderes de opinión) en una escala de 0 a 10, en tanto que a la pregunta ¿aprueba o desaprueba la forma como Peña está haciendo su trabajo como Presidente?, los porcentajes aprobatorios fueron de entre 39 y 17%, respectivamente (Reforma, 26/03/15). Dicho de otro modo, 61% de ciudadanos y un impresionante 83% de líderes -académicos, políticos, empresarios y organizaciones de la sociedad civil- desaprueba el trabajo de Enrique Peña Nieto, no obstante lo cual un 32% -la minoría mayor en otra encuesta- tiene la intención de votar por el PRI en los próximos comicios federales (id, 30/03/15).
Es natural esa reprobación si se tiene presente que, con raras excepciones, la clase política que está en el poder se comporta con gran voracidad. La clase política militante o procedente del PRI actúa con irresponsabilidad, insensibilidad y alejamiento de la sociedad. Depredadora que es del presupuesto público, parece tener prisa por fagocitarse las riquezas del país, por encima de la ley y la ética. Lo más decepcionante es que gobiernos estatales de otro signo partidario actúan de manera semejante.
El impacto de la mencionada encuesta en el ánimo del Presidente es revelador: "No trabajo ni dedico el empeño a colocarme medallitas ni a tener logros personales. Son los logros que quiero tenga toda la Nación y a ello estoy dedicado", expresó. Es decir: 0% de autocrítica, en una actitud que no reconoce errores y sí quiere soslayar el hecho de que personajes de la élite gobernante han sido pillados con las manos en la puerta y su corrupción es una losa que lastra a este gobierno.
Voces y hechos exigen un cambio de rumbo, un golpe de timón autocrítico y rectificador, que reivindique la ética y el genuino compromiso social en el quehacer político. En vez de ello, en mala hora se ha optado por repudiar las voces críticas, sea una conductora radiofónica como Carmen Aristegui, un relator de la ONU o un grupo multidisciplinario como el Equipo Argentino de Antropología Forense. El relator, Juan Méndez, ha sido certero en su descripción: el gobierno actúa "como si disparar contra el mensajero pudiera ocultar las problemáticas". El relator se refería a su informe sobre la tortura, práctica generalizada en México como sabemos sobradamente los mexicanos, pero su diagnóstico es aplicable también a la conducta del Ejecutivo y sus funcionarios en otros rubros.
En lo económico, la nave nacional tampoco va bien. La deuda pública aumenta sin cesar, el salvavidas petrolero desapareció, la debilidad de la moneda es manifiesta, Hacienda prepara las tijeras para cercenar presupuestos y esperanzas (claro, no antes de las elecciones), los precios de casi todo van en aumento, trátese de alimentos u otros bienes esenciales para una vida digna. Pero los problemas económicos de la mayoría de la población no inciden en el tren de vida de la élite política, incluida la presidencial. El lujo, la ostentación y la frivolidad nublan la sensibilidad e impiden tener conciencia de que tales desvaríos suelen ser incentivos para estallidos sociales.
Esa inconsciencia me remite a un cuento de Ignacio Solares que en alguna otra ocasión he citado: La instrucción (Alfaguara, 2007), en el cual un marino recibe en un sobre lacrado las instrucciones para su primera travesía como capitán y se le ordena no abrirlo sino hasta que esté en alta mar. Cuando llega ahí, rasga el sobre y halla un texto con sólo algunas palabras borrosas y desarticuladas que no entiende, mientras el contramaestre le explica que se trata de una broma para probar sus capacidades y le cuenta antecedentes. El neocapitán sencillamente no sabe qué hacer. Y en su futuro inmediato aparecen dos posibilidades: el naufragio o el motín.
· OMNIA
Texto en el reverso de una cajetilla de cigarrillos:
"La Secretaría de Salud informa: El Humo de Tabaco (así con mayúsculas) contiene más de 4000 sustancias químicas que te matan gravemente".
Y el primo de un amigo comentó al leerlo:
-Dejaré de fumar, yo me quiero morir sólo levemente.