15 de febrero 2016
Pese a las medidas de austeridad que fueron tomadas para que los órganos del gobierno tengan un ahorro durante el año 2016 que se antoja complicado, la bancada del PRI en el senado se ha aferrado a no devolver recursos.
Emilio Gamboa, coordinador del PRI en el Senado, en entrevista, explicó que el Pleno de la Cámara alta deberá definir el destino que se dará a los recursos que se obtengan producto de las economías.
“No va a afectar al presupuesto, vamos a reducir gastos y veremos qué pasa, si sobra dinero o no sobra dinero. No vamos, ahorita, en la primera instancia, a devolver recursos”, afirmó.
“Vamos a apretarnos el cinturón, habrá ahorros y luego tomará la decisión el Pleno de qué hacemos con esos recursos”.
El priista explicó que este jueves enviará un oficio al Presidente de la Mesa Directiva, Roberto Gil, para fijar una fecha en la que podría entrar en vigor el nuevo sistema de contabilidad del Senado que busca bancarizar el reparto de millones de pesos que hoy se entregan a las bancadas, para su uso discrecional.
“Hablé con el Presidente del Senado y quedamos que le mando un oficio de la Junta de Coordinación, fijamos una fecha, que puede ser el lunes o el martes, para el acuerdo de Mesa Directiva en cuanto a austeridad y las reglas de cómo va a operar lo que le dábamos a cada uno de los senadores”, afirmó.
El ejemplo priísta para hacer caso omiso de la austeridad proviene del mismo Enrique Peña Nieto aumentó su gasto 84.7 por ciento, y en el periodo enero-abril creció 59.8 por ciento. En el primer cuatrimestre, Gobernación incrementó su gasto 69.9 por ciento. Comunicaciones y Transportes 52.8 por ciento; la Secretaría de Energía registró un aumento de 338 por ciento.
La tendencia siguió ya que Presidencia de la República en junio gastó 262.3 millones de pesos, monto 26.7 por ciento superior en términos reales con relación al mismo periodo de 2014.