Para el gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, la seguridad en la entidad que gobierna ha mejorado pues, antes, señaló se hablaba de balaceras y asesinatos mientras que ahora sólo se reportan robos a negocios, de frutsis y pingüinos en tiendas de conveniencia.
Durante una recorrido por el World Trade Center de Boca del Río, Veracruz, el mandatario estatal fue cuestionado sobre la seguridad en la entidad y señaló que el estado “ha venido desarrollando muy buenos números en todos los sentidos”, de hecho, dijo, “he sido reconocido por el crecimiento, el desarrollo que hemos tenido en materia de seguridad.”
Ante la insistencia de reporteros sobre si no había pendientes en materia de seguridad y quienes, de paso, le hicieron notar que en las últimas dos semanas se habían registrado una serie de asaltos, Duarte refirió que la seguridad debe atenderse diariamente por lo que su gobierno trabaja con “toda determinación”y espetó:
“Estamos trabajando con toda la determinación y la oportunidad. Antes se hablaba de balaceras, de asesinatos, de participación de la delincuencia organizada, y hoy hablamos de robos a negocios, a que se robaron un frutsi, y unos pingüinos en un Oxxo, es parte de la dinámica que hemos venido fortaleciendo, hemos avanzado de manera significativa”, dijo.
Asimismo, el mandatario estatal se vanaglorió del “buen ambiente” que hay en Veracruz, “aunque unos insistan en decir que estamos de la patada, como lo dije en otra ocasión, hablar mal de Veracruz es como escupir para arriba, al final del día todos somos integrantes de nuestra sociedad y muchas veces por querer ganar una nota estridente o generar una nota que se pueda vender, estamos hablando mal de nosotros mismos, de nuestra propia sociedad”, concluyó.
Apenas en julio pasado, Duarte de Ochoa se sinceró con empresarios del sureste mexicano, a quienes dijo “me ha tocado bailar con la más fea”.
El ejecutivo afirmó que durante los tres primeros años de su gobierno le había tocado vivir uno de los periodos más complicados en la historia del estado, ya que la inseguridad,los desastres naturales y la inestabilidad económica pintaron un panorama adverso y desalentador.
Pese a que el discurso de Duarte estaba conjugado en pasado, las malas noticias en Veracruz son actualidad. Apenas el 5 de julio, la CNDH investigaba el hallazgo de una fosa comúncon restos humanos en el rancho “El Diamante”, en el municipio Tres Valles. Dos semanas antes, el 19 de junio, 31 cuerpos eran descubiertos en 12 fosas en el municipio de Cosamaloapan, al sur de Veracruz, todos mostraron tortura y mutilaciones.
Pero el contexto de inseguridad en la entidad es más amplio. Menos de un mes antes, a finales de mayo, trascendía que en Veracruz las tendencias en materia de secuestros tuvieron un aumento del 80.56% en la entidad, comparando el primer cuatrimestre de este año con el de 2013. Entre enero y abril de 2014, la cifra aumentó de 36 a 65 averiguaciones previas abiertas por este ilícito.
Además, en abril el gobierno de Duarte presentó un informe en materia delictiva que “olvidaba” reportar 299 casos de homicidio doloso ocurridos en la entidad durante 2013, totalizando 836 en ese año.
El pasado 31 de marzo, Animal Político publicó que desde que Javier Duarte asumió la gubernatura –en diciembre de 2010–, la Procuraduría de Justicia de Veracruz había tomado registro de al menos 104 casos de mujeres desaparecidas en la entidad, todos los cuales se mantenían sin resolver. De ellas, 50.5% eran menores de edad.
El 12 de marzo, sólo un mes después del secuestro y asesinato del periodista Gregorio Jiménez,Duarte negaba la situación de inseguridad local afirmando que en Veracruz “hace unos meses el problema eran las balaceras, el problema eran los secuestros, el problema eran las extorsiones, hoy por hoy no hay extorsiones, no hay balaceras, no hay secuestro“.
Sin embargo, Duarte tuvo que salir a admitir un mes después -el 15 de abril- que el secuestro “ha tenido un repunte” y que la extorsión ha afectado incluso a los trabajadores de los medios de comunicación.
Con el hallazgo sin vida del periodista Gregorio Jiménez, son diez los informadores que han muerto durante la administración de Duarte al frente de la entidad.
Finalmente, luego de la muerte de Gregorio, el SNSP publicó datos que confirmaban que el tráfico de migrantes aumentó 172% en Veracruz, un tema que investigaba el reportero.
Aquí puedes ver la situación que enfrenta Veracruz en cuanto a cifra de víctimas de homicidio, secuestro y extorsión durante 2014, con base en cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública: