El 22 de julio de cada año se conmemora el Día Internacional del Trabajo Doméstico, con el fin de reconocer el trabajo que millones de mujeres realizan en sus hogares, en todo el mundo, sin recibir remuneración económica alguna.
Hoy, el limpiar, cocinar, planchar y cuidar la ropa, comprar alimentos o cuidar a niños y personas adultas mayores son actividades que siguen siendo poco valoradas desde los puntos de vista económico y social en nuestro país.
Hoy, el limpiar, cocinar, planchar y cuidar la ropa, comprar alimentos o cuidar a niños y personas adultas mayores son actividades que siguen siendo poco valoradas desde los puntos de vista económico y social en nuestro país.
El valor económico del trabajo no remunerado doméstico y de cuidados fue de 3.061 billones de pesos, lo que representó el 19.7% del PIB según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística. Redistribuir estas tareas entre las y los integrantes de los hogares para favorecer la inserción y el desarrollo en igualdad de condiciones de mujeres y hombres en todos los ámbitos de la vida pública. Asimismo, la implementación de políticas de conciliación entre la vida laboral, familiar y personal en los centros de trabajo, tales como los horarios flexibles y los permisos de maternidad, paternidad y parentales por nacimiento o adopción contribuyen a que las y los trabajadores puedan organizar sus responsabilidades domésticas, mejorando su productividad y su calidad de vida al mismo tiempo.
Desventaja por tareas domésticas de incorporarse la mujer al mercado laboral.
Históricamente, estas labores se han asignado a las mujeres y el trabajo para el mercado a los hombres, lo cual las pone a ellas en una clara desventaja, tanto para incorporarse como para desarrollarse en un empleo o para hacerse cargo de un negocio. Desde hace varias décadas, las mujeres han aumentado su participación en la vida económica del país de manera constante, sin embargo este hecho no se ha traducido en un incremento equivalente en la proporción de hombres que participan en las tareas del hogar.
Incluso si la mujer forma parte de una pareja en la que ambos miembros cuentan con un trabajo remunerado, ella sigue haciéndose cargo de la mayor parte de las tareas domésticas, lo cual le impone limitaciones a la hora de competir en términos de igualdad en el mercado de trabajo. Para muchas mujeres, la exigencia de tener que asumir ambas tareas de manera sincrónica y cotidiana significa tener una doble jornada laboral por la cual reciben un solo salario.
La desigual distribución de las tareas domésticas al interior de los hogares familiares muestra la permanencia de roles de género:
Las jefas de hogar dedican 38:19 horas. Los jefes 13:02; si la cónyuge es mujer dedica 52:39 horas y si es hombres 22:13; si es hija dedica 22:25 horas y si es hijo 9:06; las nietas dedican 21:07 horas y los nietos 9.21; las nueras 47:59 horas y los yernos 12:50.
Estadísticas.
México el trabajo doméstico remunerado sumó 2.2 millones de personas, la mayor parte son mujeres; tres de cada cuatro reciben menos de dos salarios mínimos; la mitad trabaja más de 35 horas a la semana y el 76.1% no goza de ninguna prestación laboral.
En México es una actividad primordialmente femenina, 95 de cada 100 ocupados en esta actividad son mujeres. De ellas, 85.5% realiza tareas de limpieza en hogares particulares, 8.6% son cuidadoras de personas y 4.7% son lavanderas y/o planchadoras 96 de cada 100 trabajadores domésticos declararon no tener una relación laboral mediante un contrato por escrito; solo 2.2% tiene un contrato escrito, 0.8% cuenta con un contrato por tiempo indefinido cumplen jornadas de 35 horas o más a la semana. Por sexo, tres de cada cuatro mujeres reciben menos de dos salarios mínimos, solo 4.4% de las mujeres tiene ingresos superiores a tres salarios mínimos.
Respecto a prestaciones laborales, 76.1% de los trabajadores domésticos remunerados no goza de ninguna prestación laboral, solo 2.2% de los trabajadores domésticos remunerados cuenta con acceso a servicios de salud como prestación laboral.
El estado de México, Distrito Federal, Veracruz, Jalisco, Puebla, Guanajuato y Michoacán concentran el 52.3% de los trabajadores domésticos del país.
El estado de México, Distrito Federal, Veracruz, Jalisco, Puebla, Guanajuato y Michoacán concentran el 52.3% de los trabajadores domésticos del país.
C. Claudia Trujillo Rincón.
Coordinadora Nacional de Mujeres en Movimiento