Los detenidos fueron parte de los cientos de personas, muchas de ellas inmigrantes indocumentados, que se manifestaron frente a la Casa Blanca por segunda ocasión en menos de un mes.
Bajo gritos de ¡ni uno más! y ¡todos somos uno!,140 líderes comunitarios, clérigos e inmigrantes indocumentados fueron arrestados el jueves frente a la Casa Blanca, durante una nueva protesta para demandar al presidente Barack Obama prontas medidas de alivio migratorio.
Los arrestos ocurrieron en respuesta al acto dedesobediencia civil por parte de los integrantes de este grupo, quienes rehusaron acatar las órdenes del Servicio Secreto y la policía del Servicio Nacional de Parques para desocupar la acera frontal de la residencia presidencial.
Los detenidos fueron parte de los cientos de personas, muchas de ellas inmigrantes indocumentados, que se manifestaron frente a la Casa Blanca por segunda ocasión en menos de un mes para demandar al mandatario medidas de alivio para los más de 11 millones de indocumentados que viven en el país.
La pastora Rosario Hernández, de la Iglesia Luterana en la comunidad de Langley Park Maryland, quien tomó parte en la manifestación y fue una de las detenidas, dijo que contra lo que muchos pudieran pensar, actos como este “sí tienen un impacto”.
“Toda lucha da frutos. Yo no creo en el todo o nada. Cualquier medida que anuncie el presidente, si viene a aliviar a un sector de la gente indocumentada, creo que es un logro importante” dijo la originaria del Distrito Federal, poco antes de ser detenida.
La manifestación, iniciada frente a los cuarteles generales de la Oficina de Migración y Aduanas (ICE), se produjo en vísperas de que Obama anuncie las medidas de alivio, en respuesta al fracaso del debate migratorio en el Congreso.
Rodolfo López, un inmigrante indocumentado originario de San Luis Potosí, México, y quien viajó desde Chicago y se contó entre los arrestados este jueves, dijo que Obama tiene una obligación moral de actuar cuanto antes para dictar estas medidas.
“Él no está haciendo su trabajo, ahora le exigimos que cumpla su promesa (de aprobar una reforma migratoria) pues cada día que pasa no muestra el liderazgo por el cual fue electo, ya que miles de familias siguen siendo separadas y la gente sufre”, dijo en entrevista.
López, quien el año pasado tomó parte en un ayuno a favor de la reforma migratoria en las inmediaciones del Congreso, ofreció su arresto a la memoria de su primo Martín Hernández, quien murió en el 2005 al tratar de cruzar la frontera.
Miriam García, una indocumentada mexicana originaria del estado de Veracruz que se sumó al grupo de detenidos, dijo poco antes de su arresto que estaba haciendo su parte en la lucha a favor de la reforma migratoria.
“Vine aquí porque quiero seguir luchando por mí, por mi familia y por millones más de familias que queremos una mejor vida, y si hay una reforma el día de mañana, poder decir que yo hice mi parte en esta lucha”, indicó.
Casada con un indocumentado hondureño que goza del Programa de Protección Temporal o TPS y madre de tres ciudadanos estadunidenses, García dijo tener la esperanza de que este alivio sea pronto y lo más amplio posible.
Semanas atrás el mandatario dejó en firme su determinación de actuar de manera unilateral en el frente migratorio, para lo cual solicitó a los titulares de los departamentos de seguridad nacional (DHS) y de Justicia, una evaluación de la actual política de deportaciones.