Por unanimidad, el pleno del Congreso del Estado aprobó la eliminación del impuesto de tenencia, del que para este año, el gobierno del estado estima recaudar 462 millones de pesos. En este momento, ha recaudado apenas poco más del cincuenta por ciento de esa meta.
La eliminación del gravamen es resultado de un dictamen realizado con dos iniciativas presentadas, por una parte, por trece diputados de oposición, en su mayoría del PAN, PRD, PT y Movimiento Ciudadano, y la otra presentada por el gobernador Fernando Toranzo.
Cabe señalar que en diciembre pasado, la misma iniciativa presentada por la oposición fue rechazada y que en ese entonces, en diciembre de 2014, el gobernador Toranzo en su iniciativa de Ley de Ingresos mantuvo ese impuesto al considerar que los recursos que se recaudan eran fundamentales para el combate a la pobreza.
Nueve meses después, los diputados del PRI, PVEM y PANAL que votaron en contra de eliminar la tenencia y en favor de la propuesta del ejecutivo, en el sentido de mantener ese cobo, los legisladores votaron ahora en favor.
Por eso, durante la sesión del pleno, diputados de oposición criticaron al gobernador por haberse encaprichado para mantener un impuesto impopular. Le recordaron que antes había defendido la tenencia, y ahora admite que ese impuesto resulta innecesario.
Diputados como Eugenio Govea y Francisco Martínez, criticaron la iniciativa del gobernador por considerarla electorera, pues el año que entra habrá elecciones de gobernador, diputados y alcaldes.
El dictamen de la iniciativa de los diputados de oposición dice entre otras cosas lo siguiente: “Recorriendo las calles de San Luis Potosí y hablando de forma franca y directa con sus ciudadanos, hemos podido recoger un hondo y legítimo reclamo a los representantes populares: no pueden seguir tomando decisiones sin honrar el mandato popular que ostentan, y solo interesados en congraciarse con el Titular de un Poder con el que en esencia, deberían mantener un trato paritario.
Hoy como nunca, si queremos recuperar la credibilidad y la confianza de los potosinos, es hora de convertir al Poder Legislativo en la genuina representación pública del interés general, y no en albacea de los intereses de unos cuantos.
Eliminar la tenencia, como se le dice popularmente no es ningún acto digno de reconocimiento, sino de elemental justicia, al hacerlo, no hacemos sino resarcir un agravio que lastima e indigna a una sociedad que ya ha aguantado demasiado.”