En dos años el semanario, cuya línea es de abierta crítica al mandatario estatal, Roberto Borge, ha sido clonada en 38 ocasiones: seis de manera impresa y 32 de forma digital.
La reiterada clonación de la revista Luces del Siglo, publicada en Quintana Roo, ha sido calificada por Organizaciones no Gubernamentales como el ataque “más grave” y también el “más novedoso” contra la libertad de expresión.
En dos años el semanario, cuya línea es de abierta crítica al mandatario estatal, Roberto Borge, ha sido clonado en 38 ocasiones: seis de manera impresa y 32 de forma digital. Existen números apócrifos que se imprimieron sin que la revista original fuese publicada.
Las ediciones que han sido clonadas son las que suelen traer en portada e interiores información que critica acciones u omisiones del mandatario, o bien que revela realidades que contradicen el discurso oficial; las ediciones originales son suplantadas por contenido favorable al mandatario, que enaltece su imagen y refuerza el mensaje que desea enviarse públicamente.
La primera clonación que sufrió el semanario ocurrió con el número 438, en febrero de 2012. En portada aparecía como reportaje principal: “Raúl Martins, el espía investigado”, un texto sobre el ex agente de la Secretaría de Inteligencia de Argentina (Side), acusado de operar una red de trata de personas entre aquel país y Cancún.
Los 10 mil ejemplares que, en promedio, tiraba la revista fueron puestos en exhibición en las tiendas Oxxo de todo el estado y de los puestos de revistas en donde se distribuía localmente.
En su lugar, se suplantó la misma revista, con textos inventados que se acreditaban lo mismo al cuerpo de reporteros que a los columnistas y articulistas del semanario. En su portada aparecía el ex edil Gregorio Sánchez, con el titular: “Teólogo del crimen, apóstol del fraude”.
Norma Madero, presidenta de Luces del Siglo, explica en entrevista con EL UNIVERSAL que en el afán de desprestigiar al semanario, se pretendió confundir a la opinión pública haciendo creer que Greg financiaba la revista.
“Lo que quisieron hacer fue contrapuntearnos con Greg, pensando que nos financiaba, pero él no tienen nada qué ver”, dice Madero.
El director del semanario, Agustín Ambriz, recuerda que el día de la primera clonación Roberto Borge le llamó por teléfono.
“Estábamos Norma y yo en Cozumel. Sonó el teléfono y era Beto (Borge). ‘Ahí muere, todo va a estar bien’, me dijo. Yo no entendí nada, pero media hora después nos enteramos de que la revista había sido clonada”, expresa.
En ese mismo año, previo a las elecciones presidenciales de julio, comenzó la clonación digital y los ataques a la página de internet, añade la presidenta del semanario.
“Me hackearon y destruyeron la página y casi nos sacan de la web durante un mes. Tuve que pagar tres hosting, para que si nos tiraban una, subir la otra y así”, narra la editora, quien también fue víctima de ataques personales y campañas para denigrar su imagen.
Aumentan presiones
Dos semanas antes de los comicios locales de julio de 2013, Oxxo dejó de distribuir el semanario. Los directores de la publicación tuvieron que mandar una carta al corporativo, asentado en Monterrey, para pedir una explicación.
Les contestaron que debido a que estaban “revisando la lista de proveedores” la revista quedaba fuera de distribución en sus sucursales. Luego argumentaron que el corte político del semanario no era acorde con la empresa, lo que no evitó que Oxxo sí distribuyera, tiempo después, las revistas apócrifas.
Sin éxito, Madero de Paredes se quejó ante la empresa por prestarse a distribuir la falsa publicación.
A finales de 2013, Luces del Siglo lanzó el número 531 con la imagen del presidente Enrique Peña Nieto y del gobernador. “Uno cumple y otro defrauda”, se leía.
Aquella edición fue alterada. “Promesas cumplidas. Quintana Roo avanza”, se leía en el titular, sobre la foto en donde el presidente y el mandatario sonríen.
El número 537 del semanario, ya en febrero de este año, que en su portada titulaba “Siembra terror Borge” y traía una caricatura del gobernador estatal con un mazo en la mano, golpeando a partidos políticos, a ciudadanos y a la prensa, fue retirado de circulación y suplantado por una revista, casi idéntica, pero con el título “Mano dura contra la delincuencia”.
En paralelo, los empleados a cargo de la circulación, lo mismo que los voceadores, han sido amenazados. La revista terminó por refugiarse en la web, en donde no ha dejado de ser clonada, pero ahora en su versión digital.
Los tres casos más recientes de clonación son el número 562, cuya edición falsa circuló para hacer eco del escándalo que involucró a legisladores del PAN; la siguiente revista apócrifa fue el número 564, en donde se pretende ridiculizar al ex alcalde de Cancún, Julián Ricalde.
El número 565, que en su versión original critica el violento desalojo de instalaciones de la Comisión de Agua Potable (Capa) en Felipe Carrillo Puerto y titulada “El diálogo del gobernador”, con un antimotines llevándose a un ciudadano, fue suplantada por una cabeza que dice: “Quintana Roo, estado en crecimiento”.
Presentan denuncias
La revista que antecedió al tercer informe de gobierno de Borge no fue la excepción. “Sin rumbo”, se tituló. El número falso aplaudió: “Tres años cumpliendo con resultados”. La edición clonada se distribuyó en la sede en donde el gobernador emitió un mensaje ante políticos, empresarios y comunicadores.
Las revistas apócrifas han sido entregadas, incluso, en las propias oficinas del semanario.
Norma Madero manifiesta que ha interpuesto diferentes denuncias, lo mismo ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos que ante la Fiscalía Especial para la atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, sin obtener alguna respuesta.
La entrevistada desmiente que sea Luces del Siglo la que se autoclona para ganar notoriedad o “golpear” al gobierno estatal, como señalan algunos de los detractores de la revista.
El problema de fondo, remarca, es “cómo un gobierno desvía recursos para atacar y acabar con medios que le estorban, que le son molestos por criticar sus errores; cómo se usa dinero para aplastar a las voces que se alzan contra el sistema”.
En su informe más reciente sobre los ataques a la prensa mexicana, la organización Article 19 ubicó a Quintana Roo como un estado carente de garantías para el ejercicio pleno del periodismo y el goce de libertad de expresión, así como del derecho a la información.
“Las agresiones contra periodistas y medios de comunicación críticos de la administración pública, han puesto en riesgo la labor informativa que realizan, evidenciando una falta de garantías a nivel estatal para proteger la libertad de expresión”, indica la organización.