El dirigente estatal del Partido Movimiento Ciudadano, Daniel Moncada Sánchez afirmó que los primeros 100 días de Salvador Jara Guerrero a cargo del Gobierno del Estado han sido fallidos.
Dijo que los saldos siguen siendo negativos, en materia de seguridad, desarrollo económico, empleo, combate a la pobreza, entre otros, por lo que exigió que más que mensajes “demagógicos” y “rimbombantes” por los primeros 100 días de administración, de un “viraje” de fondo en el manejo de su administración.
El líder en Michoacán del partido naranja, lamentó que al igual que el priísta, Fausto Vallejo Figueroa, el recién nombrado jefe del Ejecutivo estatal, Salvador Jara Guerrero continúe siendo un “gobierno decorativo”, el cual no ha podido desmarcarse y poner una distancia saludable del Comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes.
Afirmó que la violencia en la entidad continúa en números rojos y en aumento tal y como lo han demostrado las estadísticas oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) que afirman que Michoacán es una de las tres entidades en el país con mayor índice delincuencial.
El abogado de profesión afirmó que las estadísticas también arrojan que el mes en curso, se han registrado una mayor cantidad de homicidios dolosos en la entidad.
Añadió que el combate a la corrupción, también se ha dejado en el completo olvido y la impunidad es un sello distintivo de esta administración, debido a que la revista Forbes, recientemente calificó a Michoacán como una de las nueve entidades de la república con mayor corrupción en México.
“El tema de las finanzas está en total desorden y no vemos señales de mejoría en el corto plazo, por el contrario, el gobernador pretende que los michoacanos paguemos lo que otros se robaron con el regreso del impuesto de la tenencia vehicular”, enfatizó.
Por lo anterior, Moncada Sánchez lanzó un llamado respetuoso a Jara Guerrero para que de un golpe de timón a la administración estatal e implemente un verdadero plan de austeridad y se apriete el cinturón eliminando dispendios colosales.
Exigió que deje de repartir cargos dentro de la administración gubernamental, como sí su mandato fuera de seis años, por lo que consideró su desempeño debe ser práctico, dinámico y sobretodo austero.
Dijo que su comportamiento no debería ser el de un político tradicional, debido a que se destaca por ser un académico y esperó que esta característica permita que se conduzca a la altura de las circunstancias y pueda incluso imprimier un nuevo sello en la gobernanza.