En estos momentos de emergencia que ponen en riesgo el ecosistema de una gran parte del territorio nacional, no se trata de cargar culpas, sino de corregir protocolos de seguridad, extremar medidas de precaución, atacar de frente al delito de robo de combustibles y solucionar el enorme problema que enfrentan en el Estado de Tabasco por el derrame ocasionado por delincuentes que perforaron un oleoducto de Petróleos Mexicanos.
Lo anterior lo afirmó la maestra María Elena Orantes López, secretaria general de Acuerdos de Movimiento Ciudadano, al participar en una reunión de trabajo con candidatas y candidatos de Movimiento Ciudadano a diputaciones federales de la tercera circunscripción electoral federal.
Si bien es cierto que PEMEX envió desde la semana pasada a un gran número de trabajadores y cuadrillas de colaboradores que auxilien a la población y logren limitar al máximo los daños, es preocupante enterarse que hasta el momento han sido cerradas cuatro plantas de tratamiento de agua en Villahermosa y que han tenido que suspenderse clases en todos los niveles en gran parte de Tabasco.
María Elena señaló que las diputadas y diputados de Movimiento Ciudadano se abocarán desde el Congreso de la Unión a la elaboración de leyes de avanzada que logren integrar una protección al medio ambiente moderna, sin vacíos legales, un programa de generación de energías limpias y una normatividad más severa que castigue de manera ejemplar a quienes atentan contra la vida misma al contaminar ecosistemas o al atentar contra los mismos.
Las consecuencias de esta desgracia en Grijalva, tienen repercusiones globales, abundó: el río forma un delta pantanoso que son Pantanos de Centla, también alimentados por el Usumacinta, que enlaza con el tramo final del Grijalva. Ambos ríos forman un impresionante delta con una descarga conjunta de 125 mil millones de metros cúbicos, que representan el 35% de las corrientes de México, por lo que está considerado como el sistema más importante de Norteamérica y el séptimo lugar a nivel mundial.
Para concluir, dijo María Elena que el robo de petróleo por la perforación de ductos en México ha ocasionado incendios, explosiones y derrames y se ha vuelto tan frecuente que Pemex dejó de enviar producto terminado por los mismos. Pero en este caso la codicia y la conducta reprobable de unos pocos ocasionó un grave problema ecológico que, sólo como muestra, ha dejado sin suministro de agua a una población de aproximadamente medio millón de personas, por lo que deben incrementarse las penas a estos delitos de manera enérgica.