México, 12 Nov (Notimex).- Un grupo de investigadores de la Universidad de Colima (Ucol) trabajan en el desarrollo de una fibra en forma de endulcorante, la cual permitiría el aumento de los probióticos en el intestino y fortalecería el sistema inmunológico de las personas.
El propósito del proyecto es polimerizar la sacarosa presente en los jugos de frutas, la cual es un azúcar conformada por dos moléculas, glucosa y fructuosa, explicaron los científicos Pilar Escalante Minakata y Vrani Ibarra Junquera.
En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), los investigadores detallaron que polimerizar significa que una enzima romperá una molécula y comenzará a unir las fructosas a otra molécula de sacarosa.
De esta manera, los científicos podrán convertir una molécula que genera calorías a una fibra que pueda asimilar la flora intestinal, sobre todo los probióticos, considerados como los "bichitos buenos”.
Es decir, explican los investigadores, las cadenas que son dulces y que se les denominan prebióticos son el alimento de los probióticos, los cuales son benéficos para los seres humanos.
“Cada vez entendemos más la importancia de la flora intestinal que puede controlar incluso el peso, por ello es muy importante favorecer una flora adecuada en nuestro intestino”, dijo Ibarra Junquera.
“La enzima que utilizamos para hacer esto no existe comercialmente, solo está presente como un contaminante de otros productos”, agregó.
Como parte de la estrategia para producir la proteína, los investigadores desarrollaron un biorreactor para ver qué variables que miden en tiempo real pueden relacionar con la proteína.
Luego, el equipo de investigación creará controles automáticos y hará un escalamiento en función de la producción de esta proteína, pues si logran producirla de forma industrial, las aplicaciones serían muy diversas.
Esta investigación ganó el Premio Nacional en Ciencia y Tecnología de Alimentos en la categoría Profesional en Ciencia y Tecnología de Bebidas, que otorga el Conacyt y la empresa Coca-Cola.
