México ha sido reconocido por su lucha anticorrupción, según el secretario de la Función Pública

México aborda de manera intensa la lucha contra la corrupción con reformas constitucionales, debates en el Congreso, la participación de la sociedad y la creación del Sistema Nacional Anticorrupción, dijo el secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade.

 

El funcionario federal aseguró que México ha sido reconocido en la lucha anticorrupción por las reformas constitucionales que se realizaron en el Congreso y las políticas públicas para fortalecer el combate a la corrupción.

 

“A nivel global México es percibido como un país que está atendiendo con debate, con reformas y con medidas administrativas el combate a la corrupción. Es un país que está actuando para tener las instituciones adecuadas que combatan la corrupción”, dijo el funcionario en entrevista con la agencia de noticias Notimex.

 

Andrade adelantó que México participa en Londres en la primera Cumbre Global Anticorrupción, donde propondrá la creación de un centro anticorrupción “para abordar el tema de manera integral, es decir, con el tema de los incentivos, con el tema vinculado a las conductas y los elementos institucionales sancionadores”.

 

Comentó que entre otras medidas el gobierno mexicano está implementando una política de transparencia y reglas en materia de integridad, ética y gobierno abierto.

 

Dijo que el ejemplo de Gran Bretaña puede servir para reforzar esquemas de integridad y estrechar lazos con la Agencia Nacional Anticorrupción del Reino Unido. “Necesitamos redoblar los esfuerzos en materia de consolidación de las reglas actuales en materia de integridad, transparencia, participación ciudadana y contrataciones públicas”, puntualizó.

 

Entre los retos futuros se encuentran mecanismos que generen confianza y credibilidad como el instrumento de quejas y denuncias disponible a los ciudadanos desde hace dos meses a través de un formulario en línea.

 

A la primera Cumbre Anticorrupción asisten los presidentes de Colombia, Nigeria y Afganistán, así como representantes del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).