Que no te digan, que no te cuenten… Entérate de qué va la Reforma a la Ley de Telecomunicaciones
Se nos fue el año 2012 y con él el brío de las elecciones presidenciales. Una nueva administración comienza y con ésta, una serie de cambios que tras pocos días de haber iniciado el 2013, ya empiezan a dar a todos los mexicanos algo de qué hablar.
Quizás entre tanto tecnicismo político a uno como ciudadano le cueste trabajo seguirle la pista a todas las reformas que buscan tomar su lugar en nuestras leyes, pero como dicen por ahí “la cuestión es saber” y es mejor estar bien informado de lo que sucede para ejercer nuestros derechos mejor.
Para entender la presente reforma un poquito mejor, hay que aclarar primero ¿Qué es la Ley Federal de Telecomunicaciones? Ésta Ley está diseñada para regular el uso, aprovechamiento y explotación de las ondas que le permiten a los medios de comunicación transmitir su señal y, por ende, crear una red de telecomunicaciones. Esto incluye cualquier dispositivo capaz de transmitir una señal ya sea vía satelital o por medio de una antena de radiodifusión.
Así pues, la reforma presentada el día 11 de Marzo del presente año, pretende entre otras cosas, fortalecer la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) con el propósito de abrir nuevas propuestas en materia de televisión, radio y telefonía. Con esto, se busca prevenir los monopolios y dar pie a que los ciudadanos mexicanos tengamos más opciones que las ofrecidas actualmente en estos campos.
Adicionalmente, la reforma propone que todos los ciudadanos tengamos derecho a la banda ancha, al instaurar dichas redes en edificios públicos en beneficio de la población. También plantea ampliar aún más la competencia en el ámbito de telefonía y regular los planes tarifarios ofrecidos por dichas compañías, un ejemplo que ya se encuentra integrado en el Artículo 60 de la Ley Federal de Telecomunicaciones desde enero del 2013, es referente a las tarifas, en donde se obliga a las compañías telefónicas a incluir dentro de su oferta comercial planes y tarifas, el cobro por segundo.
Cabe remarcar que, de acuerdo con ésta Ley, sigue siendo nuestro derecho recibir y difundir información libremente y que éste hecho no será motivo de represión ni procedimiento legal, salvo que la información compartida atente contra terceros o ponga en riesgo el orden público o la seguridad nacional.
Si bien es cierto que es difícil definir cuál será el rumbo de las telecomunicaciones en México una vez que ésta reforma y su práctica haya sido puesta en marcha, es de vital importancia que como ciudadanos, estemos al tanto de ella, para prevenir que, como dice el dicho, “nos den gato por liebre”.