9 de agosto de 2017.- Las políticas públicas, reglamentos y decisiones que se tomen en cabildo son para que los meridanos vivan mejor por eso he argumentado desde la comisión de desarrollo urbano el terrible inconveniente de autorizar de manera desmedida puntos de venta de alcohol en Mérida.
En rueda de prensa, en el partido Movimiento Ciudadano, la regidora Milagros Romero, enfatizó que los argumentos que ha dado para oponerse a otorgar los permisos están basados en opiniones de expertos, cifras oficiales de los efectos del consumo de alcohol y datos de investigaciones serias, en notas periodísticas de fuentes locales pero que la inercia irreflexiva y la línea política del voto de los demás regidores sólo evidencia la poca importancia a ser el estado con el primer lugar en consumo de alcohol de todo el país y con los problemas que se derivan de ello.
Ante lo dicho, presentó pruebas que recabaron los representantes de los Trabajadores y Productores de este instituto político, interesados en que el flagelo del alcoholismo no afecte más a los ciudadanos que pierden el trabajo por el vicio o quienes se gastan el producto de su trabajo en embriagarse.
Este equipo salió a la calle a documentar lo que en cabildo señaló hace poco, que los negocios autorizados no son lo que pretenden y en que bajo el rubro de tiendas de autoservicio en realidad son expendios de licor con la venta de productos que complementan venta de cigarros a granel, botanitas, hielo y refrescos.
En su turno, Mario González, delegado estatal de Trabajadores y Productores mencionó que encontraron algunos puntos de venta cercanos a escuelas, centros de reunión de los vecinos, lotes baldíos que no tenían nada aún y otros estaban en direcciones inexistentes. -No entendemos porqué los reglamentos se imponen a la realidad y no la realidad modifica los reglamentos y la ley-enfatizó.
En ese sentido Romero Bastarrachea cuestionó para qué están los regidores y los diputados si muestran nulo interés en este tipo de situaciones, por eso en Movimiento Ciudadano salimos a la calles a realizar el trabajo que los inspectores no realizan, verificar que los permisos otorgados que son ya casi 60, sean para tiendas de autoservicio reales.
Con este trabajo demostramos lo evidente del incumplimiento a las disposiciones y lo fácil que puede ser verificarlo. Pero nadie le pone atención. Hoy la pregunta que le hacemos a las autoridades municipales es: ¿Cuánto les importa Mérida?
A mis compañeros regidores, le pregunto si seguirán votando con los ojos y los oídos cerrados? ¿Tendrán la cara dura en seguir aprobando permisos cuando los 56 que ya dieron son una evidente simulación? ¿Tienen autentico interés en servir a los ciudadanos o están para velar por los intereses de eventuales patrocinadores de campaña?
Exijo a desarrollo urbano que verifique y sancione a todos los que el día de hoy se burlan del Ayuntamiento que votó en mayoría por darles un permiso que nunca pensaron respetar.
Les pido púbicamente a mis compañeros regidores que sean congruentes con su encargo y representen a los ciudadanos que confiaron en nosotros.
Pero sobre todo le pido a los ciudadanos que tomen nota, que no olviden quienes siguen llenando la ciudad y ya no digamos el Estado, de puntos de venta de alcohol como si hiciera más falta tener otros.
Yucatán y Mérida necesitan, nos urgen políticos y servidores públicos con visión ciudadana, ya basta de escudarse en un reglamento al que han podido trabajar y modificar para beneficio de la comunidad y en vez de eso, lo usan como un escudo de papel contra los argumentos sólidos que les lanzan los diferentes órganos de salud, institutos especializados y la opinión pública.
En los regidores está la responsabilidad de las decisiones que hoy se toman, pero en los ciudadanos está la responsabilidad de renovarles la confianza cuando se postulen a otro cargo.